2 AÑOS EN 6 OLAS | LO QUE LA PANDEMIA CAMBIÓ... EN EL COMERCIO
«La gente se acostumbró a comprar en internet con la pandemia y es una guerra perdida para el comercio»
La crisis sanitaria "aceleró la compra electrónica", lamenta el pequeño comercio de Castilla y León que ve una competición desigual: "Es David contra Goliat"
Covid al alza, cajón vacío. «Con el miedo de esos tres meses que estuvimos en casa y de las semanas siguientes mucha gente se acostumbró a comprar por internet y eso se está quedando . Es una guerra perdida para el comercio», indica Adolfo Sainz, presidente de la Confederación de Comercio de Castilla y León, en un sucinto resumen de cómo la crisis sanitaria sigue modificando el día a día de los comerciantes de esta tierra.
La realidad de la expansión de las transacciones por la red ya planeaba desde hace tiempo, «pero la pandemia ha acelerado la compra electrónica porque mucha gente decidía no salir y comprar desde su casa con lo que el comercio local, de cercanía, sufre la pérdida de clientela», precisa Sainz, que matiza que el coronavirus influye de manera desigual en función de qué subsector se trate. De hecho, ha permitido que muchos vecinos se reencuentren con sus comercios de barrio. «No afecta tanto a la alimentación porque mucha gente descubrió la tienda de barrio en esos momentos de tanto miedo por el Covid en los que no se quería acudir a grandes superficies, pero el resto, sobre todo el textil, se ha visto muy afectado por la pandemia y por las compras on line».
Un «gigante» que asusta. « Es una guerra desigual. No nos queda más remedio que sumarnos al carro de internet, pero la competencia es como de David contra Goliat porque competimos contra enemigos muy grandes. La página que se ve es la de quien está mejor posicionado. En esta guerra nuestras armas para defendernos son la atención personalizada, que el cliente pueda entrar y tocar el género, nuestros escaparates...».
Explica Sainz que la falta de eventos y celebraciones, por un lado, y los cierres, por otro, dan la puntilla a unos negocios que llevan dos años haciendo equilibrismo. «La moda pasa de moda y lo que no vendes una temporada porque has estado cerrado te lo comes con patatas».
Ver las persianas echadas, los interiores vacíos y carteles de ‘se vende’ o ‘alquila’ es más frecuente cada vez. La confederación autonómica calcula que en los últimos cinco años «el 20% de los comercios de la Comunidad han cerrado». Lo que tiene unas dimensiones personales y económicas de grandes proporciones: «Somos 140.000 familias de Castilla y León que vivimos por y para el comercio». Y no ven un horizonte halagüeño.