Tudanca sobre la ‘trama eólica’: "Es el régimen corrupto del PP de Castilla y León al que sus cómplices mantienen en el poder"

Las reacciones política al escrito de acusación de la Fiscalía Anticorrupción, que pide 138 años de cárcel y una multa de 848 millones de euros, para los 16 implicados en la conocida como ‘trama eólica’, no se han hecho esperar. El jefe de la oposición, Luis Tudanca, a través de su cuenta de Twitter ha reaccionado recordando que ya en el año 2015, cuando saltó el escándalo tras una investigación de la Agencia Tributaria, “el PSOE de Castilla y León denunció que la trama eólica era la mayor trama de corrupción de la historia de nuestra tierra”.

Aquellos augurios de los socialistas, hoy se confirman vía demoledor escrito de la Fiscalía Especial contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada. Son 67 folios de un relato demoledor y pormenorizado que pone al ex viceconsejero, Rafael Delgado, a la cabeza de un entramado que a través de la concesión de parque eólicos a sus amigos, obtuvo millonarias mordidas. Delgado se enfrenta a 42 años de cárcel, que son los que pide el fiscal Tomás Herraz en un escrito fechado el pasado 19 de julio, pero que no ha trascendido hasta hoy, justo con el resto de calificaciones. 16 encausados entre los que hay dirigentes, funcionarios de la Junta y destacados emporios empresariales como Iberdrola o Collosa.

Tundaca no pierde comba para arremeter directamente contra Ciudadanos, al que de forma velada cita en el tuit: “Es el régimen corrupto del PP de Castilla y León al que sus cómplices mantienen en el poder”. Las reacciones política seguirán a lo largo del día. Sin duda es el caso de corrupción más grave de la historia de la Comunidad, cocinado en el corazón de la Junta con total impunidad, tal y como describe el fiscal en su escrito.

Delgado, campaba a sus anchas. Pero seguía “instrucciones del consejero de Economía el fallecido Tomás Villanueva”, según recoge el fiscal en el folio cuarto de la diligencia de calificación. Delgado se arrogó las competencias de la concesión de los parques eólicos. Los paralizó. Y sólo los autorizó cuando en su accionariado entraron empresarios amigos que repartieron con él un pelotazo que ronda los cien millones de euros sin arriesgar nada. Tal era la impunidad que hasta Delgado ordenó hacer un Excel con los parques y la hoja de ruta que debían seguir para conseguir la autorización. El que no pasaba por el aro, no conseguía los permisos. Agotaba a los promotores con el veto hasta que estos decidían vender la concesión. A partir de ahí entraban los amigos y en un abrir y cerrar de ojos las concesiones bloqueadas durante años conseguían todos los permisos. Y nadie se enteró de esto en la Junta, pese a que Delgado daba instrucciones a diestro y siniestro, con el amparo siempre de Tomás Villanueva.

Las Cortes de Castilla y León mantienen abierta desde hace cinco años un comisión de investigación sobre la trama eólica. Una comisión que a este paso acabará más tarde la instrucción judicial del caso. Es posible que haya sentencia y no haya conclusiones de esa comisión promovida por Ciudadanos y que sólo ha servido para engordar las nóminas de los procuradores después de decenas de sesiones parlamentarias que no han servido para nada. La trama eólica sigue proporcionando suculento ingresos indirectos a la política. La trama que no cesa.

La trama eólica se enmarca en un periodo de cerca de ocho años. Desde 2007 hasta que la Agencia Tributaria destapó el caso al comprobar que los parques se vendían por cuantías millonarias un día antes de la concesión. Un asunto descomunal en el que nadie reparó en la Junta, gobernada por Juan Vicente Herrera, con Tomás Villanueva como uno de los hombres fuertes del ejecutivo.