Las autoescuelas hacen el agosto pese al Covid
El sector, lejos de disminuir su demanda tras la pandemia, mantiene el volumen de años anteriores en cuanto a alumnos, a pesar de la «mermada» capacidad de citación a examen derivada de la falta de funcionariado
El profesor de la autoescuela Km.0, en Valladolid, ofrece gel hidroalcohólico al alumno antes de comenzar una práctica con el coche. PHOTOGENIC/MIGUEL ÁNGEL SANTOS
Las autoescuelas de la Comunidad continúan recuperándose de la pandemia . Las tasas de afluencia en verano no solo no han decaído en un año tan atípico como este, sino que se han mantenido e incluso superado , mejorando todas las expectativas de un sector sorprendido que temía la posibilidad de una temporada estival desastrosa.
En Valladolid, desde autoescuelas como Km.0, Hoy-voy o CumLaude afirmaron estar «contentos» por la confianza depositada por los alumnos en un sector que ha adoptado las medidas necesarias para continuar con su labor. Así, los estudiantes «se sienten seguros» y desde las escuelas reconocieron que la carga de trabajo en el presente verano «ha sido una sorpresa», igualando los datos de años anteriores. «Ha pasado todo lo contrario de lo que esperábamos» , afirmó la responsable de una de las escuelas, «nuestra idea era que los chicos esperarían a apuntarse más adelante, cuando pasase un poco todo».
Por su parte, el presidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas de Valladolid (Apaeva) y de la Federación de Autoescuelas de Castilla y León (Facale), Arcadio González, comentó lo «agridulce» de la vuelta al trabajo desde que la Comunidad entrase en fase 2 el pasado 8 de junio, durante el estado de alarma. El bocado más dulce, según indicó González, lo puso la alta demanda de alumnos a pesar de la pandemia , que volvieron «con más ganas si cabe» a las aulas y a los coches.
Actualmente, el presidente aseguró que durante este verano «se está actuando con total normalidad» , en parte gracias a las medidas adoptadas para un «mejor funcionamiento» del servicio. «Estamos cumpliendo con los protocolos que ha establecido la ley, soportando un aforo de un 50 o un 75% dependiendo de cada local y ofreciendo una atención segura», indicó González, haciendo hincapié en que esa «imagen de seguridad» ha llevado a los jóvenes a entender que «no hay ningún riesgo» y, por tanto, a apuntarse. Además, las clases se ofrecen en carácter presencial y online, digitalizando el ambiente de las autoescuelas para «acercar» a más alumnos.
El punto amargo, en palabras de González, ha sido un servicio «mermado» desde las administraciones . La Dirección General de Tráfico (DGT) informó sobre un plan de verano para «transformar» la enseñanza vial y paliar las consecuencias de la pandemia. Sin embargo, el presidente de Facal e lamentó el «mal funcionamiento» de los nuevos portales.
Lento, limitado, sobrecargado y poco optimizado fueron las palabras que utilizó González para definir los mecanismos impuestos desde la DGT. «Han cambiado todo tal y como lo conocíamos, intentando digitalizar los procesos de aprendizaje a través de sistemas no optimizados que han terminado por dar muchos problemas», comentó el presidente.
Este problema ha «sobrecargado» el trabajo tanto de escuelas como de jefaturas provinciales , derivando en una limitación, «arrastrada» desde hace años, que perjudica directamente a los alumnos, acumulados por la «menor capacidad» de las administraciones. No obstante, la reivindicación del también representante de la Junta Directiva de la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE), Arcadio González, estuvo dirigida al Gobierno central, ante los «continuos» recortes de plantilla que se han traducido en la falta de examinadores , de ahí la cuestión.
Asimismo, González afirmó que desde las jefaturas locales «hacen lo que pueden con los medios de los que disponen», ejemplificado el aumento de turnos o las horas extra de examinadores para atender a un número mayor de alumnos. «Están intentándolo», reiteró.
El presidente de Facale rompió una lanza en favor de la ciudadanía, en general, y de los alumnos de las autoescuelas castellano y leonesas, en particular, asegurando que la «costumbre» en la disminución de velocidad en la realización de los trámites y en la rapidez de citación a las pruebas, tanto teórica como práctica, no ha significado «en ningún momento» un enfrentamiento o agravio mayor, a pesar del «malestar generalizado» que existe.
Al contrario. Los estudiantes, según González, han entendido «a la perfección» la situación y «ayudan en la medida de lo posible» a sobrellevar las clases de la mejor manera para evitar ese bloqueo en que ha desembocado la acumulación de alumnos.
Con esto, el presidente de Facale quiso apuntar las facilidades que se están dando desde las autoescuelas respecto a la «gran bolsa de alumnos» que esperan la fecha del examen, reconociendo la amplitud del servicio y asegurando que las autoescuelas están asumiendo los gastos de las prórrogas producto de dicha demora en la citación.
Asimismo, recalcó que los precios no han variado a pesar de los «altos costes» derivados de la instalación de todas las medidas de seguridad para el cumplimiento del protocolo frente al Covid-19. Estas medidas fueron adoptadas tan pronto como reabrieron. En las clases teóricas: distancia de seguridad, guantes, gel y mascarilla, con mayor amplitud de turnos para acoger a un número más elevado de alumnos; y en las prácticas, mascarilla y una «profunda» desinfección del vehículo tras finalizar la clase.
«Estamos siendo lo más cautos que podemos para garantizar la seguridad de los chicos», comentó González.
El presidente de Facale y Apaeva concluyó explicando la «leve» recuperación del sector después de tres meses de inactividad , asegurando que, a pesar de estar haciendo el agosto, trabajando con una normalidad «sorprendente», la producción general del año ha supuesto unas pérdidas del 40%.
La bolsa de alumnos, Bloqueada ante la falta de examinadores
El problema arrastrado por las autoescuelas continúa siendo la principal reivindicación del sector. La falta de funcionariado disponible «merma» la capacidad de realizar exámenes , lo que perjudica tanto a los alumnos como a las escuelas, en virtud de la continuidad de un servicio que se está viendo paralizado por la disminución «constante» de la plantilla de examinadores.
El presidente de Facale y miembro de la Junta Directiva de la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE), Arcadio González, tildó de «crítica» esta situación e hizo un llamamiento al Gobierno de España con el objetivo de poner fin a un problema que «rompe» los ciclos normales de la enseñanza en autoescuelas.
González insistió en que el agravio no solo supone una acumulación de alumnos, sino que «ata de pies y manos» al sector ante cualquier imprevisto, como la crisis sanitaria de los últimos meses. «La pandemia ha dado un giro de tuerca más a un problema que viene de muy lejos», aseveró. No obstante, el presidente de Facale confió en las negociaciones que se están llevando a cabo con las Jefaturas de Tráfico para aumentar la «fluidez» abriendo nuevos turnos , desbloqueando así la bolsa de alumnos que actualmente se encuentran a la espera, aunque lamentó la «imposibilidad» de solución a corto plazo.
González indicó las dificultades en provincias como Segovia o Valladolid en cuanto a citación para realizar la prueba teórica por su alta carga de alumnos. De igual forma, señaló que Palencia y Salamanca, en caso de examen práctico, son las provincias más dañadas con menor disponibilidad de funcionarios.
Desde autoescuelas como CumLaude, en Valladolid, se advirtió del mismo inconveniente, asegurando que , «en condiciones normales las citas se posponen una semana y ahora están tardando cerca de un mes».