La CHD subasta la madera de 89 choperas por 5,7 millones de euros
Oferta doce lotes agrupados en subcuencas
Chopera en la localidad palentina de Pedrosa de la Vega, junto al río Carrión.-ICAL
La madera de chopo es un valor al alza y un buen negocio para Castilla y León, que aporta el 65% de las cortas de este árbol efectuadas en el territorio nacional. Así lo acreditan los resultados de los últimos concursos, y así lo refleja el elevado precio de salida que ha marcado la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) en la subasta de choperas que acaba de convocar.
El organismo gestor de la cuenca sacó esta semana a licitación un total de 89 de estas explotaciones, agrupadas en 12 lotes. Cada uno de ellos coincide con el territorio de las subcuencas en las que la CHD divide el mapa de la Comunidad. Se trata de masas arbóreas de propiedad pública o bien consorciadas, administradas por la Confederación, si bien el 80% de las cortas de chopo en Castilla y León se realizan en montes de gestión privada.
El volumen total de la subasta es muy importante incluso para las empresas acostumbradas a pujar en este tipo de convocatorias. Se trata de una masa de 179.091 árboles, alojados en una superficie total de 615,33 hectáreas, con un volumen de aprovechamiento de 103.763,41 metros cúbicos de madera. El precio global de salida, al alza, es de 5.718.441 euros.
La tasación de partida se traduce en 55 euros por metro cúbico de madera de chopo, un 15% más que el precio ofertado por la Federación de Asociaciones Forestales de Castilla y León (Fafcyle) en su última subasta, realizada el pasado mes de mayo, que partió de 48 euros. Al final obtuvo un 35% más que el tipo de licitación ofertado al inicio del concurso.
No sólo consiguió la Federación subir un 35% el precio, lo que «confirma que el chopo de la región es un valor en alza», asegura la entidad, sino que la subasta mejoró los resultados de la anterior, celebrada en diciembre de 2018. Eso sí, el volumen de la subasta era bastante más pequeño que el convocado ahora: se limitaba a 33 lotes con 2.800 árboles, 20.000 metros cúbicos y una tasación inicial de 960.000 euros. Finalmente, se vendieron 29 de esos lotes por 1,3 millones de euros.
No es de esperar que ese incremento se traslade a la subasta de la CHD. Supondría alcanzar los 6,58 millones y el precio ya alto permite menos margen de subida. En cualquier caso, superar el listón de los seis millones de euros parece lo más probable.
El plazo de presentación de proposiciones para optar a la subasta finalizará a las 13,00 horas del día 18 de noviembre, según publicó el pasado lunes el Boletín Oficial de la Provincia de Valladolid.
Las proposiciones –dirigidas al Órgano de Contratación– deben presentarse en el Registro General de la Confederación Hidrográfica del Duero, ubicado en la calle Muro, de Valladolid. No se admite su presentación en otros registros auxiliares. No obstante, pueden enviarse por correo certificado conforme a lo establecido en el Reglamento General de la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas.
En cuanto a la celebración de la subasta propiamente dicha, la apertura de plicas de los licitantes admitidos tendrá lugar en un acto público que se celebrará a las once de la mañana del próximo 4 de diciembre, en la sala de juntas de la sede principal de la CHD, en Valladolid.
Las bases de la convocatoria determinan también que la corta del arbolado, saca de la madera y extracción de productos y limpieza de los despojos de la corta, habrán de estar ultimados antes del transcurso de un año contado a partir de la fecha de adjudicación.
Según datos de Fafcyle, el chopo ocupa sólo el 2% de la superficie arbolada en Castilla y León, sin embargo su aprovechamiento equivale al 20% de la madera anual. Se trata de un árbol que aporta el 40% de los ingresos por venta de madera. Por tanto, el chopo constituye «una materia prima importante para la industria que proporcionan los propietarios de la región».
El chopo es una especie de crecimiento rápido, dentro de las especies forestales, excelente para la elaboración de chapas de madera y de tablero, entre otras utilizaciones. Es una madera muy utilizada en la industria. Cuenta con un alto potencial medioambiental, ya que absorbe doce toneladas por hectárea al año de CO2, hasta que alcanza la edad de corta, momento en que disminuye su capacidad de absorción y es talado y sustituido por una nueva plantación que realizará la misma función ambiental.