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La huelga de Renfe afecta a 19 trenes de Media Distancia en Castilla y León

El sindicato CGT eleva hasta el 80% el seguimiento de los paros a pesar del «decretazo» de los servicios mínimos / La operadora asegura que la jornada se desarrolló «sin incidencias»

Viajeros afectados por los paros hacen cola en la estación Campo Grande para cambiar sus billetes.-PHOTOGENIC

Publicado por
Estibaliz Lera

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Renfe canceló ayer 19 trenes regionales y de Media Distancia en Castilla y León por la segunda jornada de huelga del verano. Los trenes de Larga Distancia «apenas se vieron afectados» por los paros parciales convocados por el sindicato CGT de 12.00 a 16.00 horas y de 20.00 a 24.00 horas. El único servicio que se suspendió fue el tren hotel de la línea Madrid y Ferrol, que pasa por Valladolid alrededor de la una de la madrugada, según confirmaron fuentes de la operadora ferroviaria para, más tarde, añadir que la jornada se desarrolló «sin incidencias», y con un seguimiento del 2,2% de la plantilla. CGT elevó la cifra hasta el 80%.

Pese a que los pasajeros de los servicios que unen Valladolid y Palencia, León y Gijón, la capital leonesa y Madrid, la ciudad del Pisuerga y Ávila o Valladolid y Salamanca, entre otros, se quedaron en el andén, la huelga se desarrolló «con normalidad» teniendo en cuenta que se trataba de una movilización delicada por el alto movimiento a raíz del puente del 15 de agosto, que es festivo en todo el país.

Los paros motivados, según explicó Carmelo Sierra, portavoz de CGT, responden a la solicitud de más trabajadores para poder competir con la empresa privada. En este sentido, insistió en que es «clave» el aumento de la tasa de reposición por las edades elevadas de la plantilla. Puso como ejemplo el personal de taquilla, que está «bajo mínimos». También criticó la falta de una oferta de empleo más amplia y, sobre todo, reclamó que se aplique «de una vez por todas» la ley de Presupuestos Generales del Estado para la conciliación de la vida laboral y familiar.

Sierra comentó que la intención de los trabajadores es «dialogar» para «destrabar» el conflicto. «Nadie se ha dirigido a nosotros. No se está llevando a cabo ninguna negociación», afirmó el portavoz del sindicato convocante, quien dejó claro que los empleados públicos tienen una jornada semanal de 37,5 horas y en Renfe «no se está cumpliendo». Es más, dijo que la operadora ferroviaria «ha impuesto sin negociar con nadie» 38,43 horas a la semana.

Tras la primera huelga –celebrada el pasado 31 de julio–, enviaron una carta al Ministerio de Fomento para reclamar estos derechos, todavía no han recibido respuesta. «Queremos que intervenga y ponga sensatez a esta situación», señaló «muy molesto». A esto se une que Adif, que también depende del mismo departamento, sí que está cumpliendo con las 37,5 horas. «No entendemos las diferencias».

El sindicato también se mostró «irritado» por el elevado nivel de los servicios mínimos impuestos por el Ministerio de Fomento pues, según informó, aplican un 100% a las secciones de Conducción e Intervención (maquinistas, interventores y supervisores de a bordo) y del 92,9% en el caso de personal de taquilla y megafonía. En opinión de Sierra, es un «decretazo» que ha permitido hacer huelga solo a un 7,2% de trabajadores. «Al bloqueo impuesto por parte de Renfe y el silencio del ministro de Fomento, hay que sumar la imposición legal de servicios mínimos que son contrarios al espíritu del derecho fundamental de huelga», denunció CGT en un comunicado. «Sin duda, es una muestra más –continuó– del bajo nivel democrático de los responsables políticos y empresariales de este país que tienen responsabilidades directas en el sector público».

Desde Renfe recordaron que los afectados por cancelaciones de trenes por la huelga tienen derecho a que se les devuelva el dinero o a cambiar el billete. Además, fuentes de la compañía online de servicios legales reclamador.es recalcaron que los afectados no tienen derecho a percibir una compensación económica adicional al reintegro del dinero pagado por el billete, pero sí que pueden solicitar gastos derivados de las cancelaciones, como noches de hotel, jornadas laborales que no se hayan podido realizar o pérdidas de conexiones. A la hora de reclamar, incidieron en la importancia de aportar la documentación necesaria para acreditar estos daños y perjuicios.

En España los paros convocados provocaron la cancelación de 325 trenes, entre AVE y Larga Distancia, Media Distancia y Mercancías. Las dos próximas jornadas de paros están previstas para el 31 de agosto y el 1 de septiembre.

Cabe destacar que a mediados de julio CCOO convocó un paro de 23 horas que suspendió 61 servicios en Castilla y León. Los efectos que se vieron en los recorridos de Media Distancia y cercanías no se dejaron sentir, según fuentes del sindicato, ya que la fijación de unos servicios mínimos obligó a la mayoría de los trabajadores a prestar su jornada laboral.

Renfe calificó la convocatoria de paro como «injustificada», sin embargo, fuentes cercanas a la central sindical explicaron los motivos de esta huelga, entre los que se encuentra el rejuvenecimiento de la plantilla del grupo ferroviario, que ha descendido en 5.000 empleos en los últimos años.

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