Titirimundi inunda Segovia de ilusión y magia
El festival trae al titiritero Álex Mihailovsky como ‘Míster Barti’ para despertar las emociones de «niños de 0 a 99 años»
La directora de Titirimundi, Marián Palma, remarcó la importancia del programa social del festival para llegar a ese público que también «nos quiere» pero que pueden acudir a los montajes de la propuesta social del festival. La semana que viene los titiriteros Alex Mihailovsky y Federico Martín Nebrás harán funciones en la planta de tratamientos crónicos de Pediatría del Hospital, residencia de mayores y centros de atención a personas con discapacidad psíquica, según informa Ical.
Marián Palma avanzó que estarán en el Centro de Atención a Menores ‘Juan Pablo II’; la residencia CAMP ‘El Sotillo’, al Centro de Servicios Sociales ‘Nuestra Señora de La Fuencisla’ y la residencia de personas mayores ‘La Alameda’ en Nava de la Asunción, con los titiriteros Alex Mihailovsky y su personaje ‘Míster Barti y Federico Martín Nebrás. Además Titirimundi contribuirá a que 20 niños solicitantes de protección internacional, gracias a la ong ACCEM, puedan ver el 15 de mayo una función de La Canica Teatro con ‘Historia de un calcetín’.
Según Palma, cuando las personas están al lado de ‘Míster Barti’ «se despiertan emociones» y, en estos espectáculos «se saca el sentimiento a flor de piel», unas experiencias «maravillosas y muy emocionantes». Por su parte el titiritero Alex Mihailovsky, de origen macedonio pero residente en Dinamarca, recordó que la estrella es ‘Mr. Barti’, que «soy yo por los hilos y el personaje de toda una vida». En estas funciones de carácter social, cada año, aseguró, tiene «público nuevo porque mi espectáculo es para niños de 0 a 99 años».
Álex Mihailovsky aseguró que es un placer poder estar con este público que no puede venir y tenemos que ser nosotros los que vayamos a visitarles, «con mi personaje que se mueve muy fácilmente entre público» y puede « saludarles a todos».
Este año, el Festival Internacional de Títeres de Segovia cuenta con un total de 140 voluntarios, procedentes de distintas partes de Europa y también de puntos tan alejados como la India. Los voluntarios de Titirimundi llevan varias semanas formándose, divididos en equipo, y del 14 al 19 de mayo entrará en acción, con su característica camiseta roja que es el distintivo, para que el publico les identifique y siga sus indicaciones, además de ofrecer información.
La directora de Titirimundi destacó que además «son la conexión con todas las compañías» y para la organización son «un punto importantísimo», porque sin todos ellos «sería imposible alcanzar la magnitud actual del festival y llevarlo a cabo». La organización del festival cuenta para esta labores de voluntariado con un ayudante muy especial, el titiritero Dominique Kerignard, de ‘El Circo de las Pulgas’, que lleva 20 años viniendo a Titirimundi.