La plantilla de Vestas acepta unas indemnizaciones de 67 días por año

El punto final al mes que Vestas estipuló para negociar las condiciones del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) extintivo se puso ayer tras una frenética jornada. La plantilla de la planta de Villadangos del Páramo dio luz verde a la oferta realizada por la dirección de la compañía danesa con indemnizaciones superiores a los 67 días por año trabajado para cada empleado.

«Más de tres meses de conflicto, 30 días de periodo de consultas y horas ininterrumpidas de negociación» se saldaron con «el mejor acuerdo posible» para los más de 370 trabajadores, tal y como aseguró a este rotativo el secretario autonómico de Industria de CCOO, Gonzalo Díez. Un acuerdo que salió de la asamblea con un respaldo mayoritario del 93%: 233 votos a favor, 18 negativos y dos nulos.

De los 20 días por año trabajado que en un primer momento propuso Vestas, la indemnización alcanzó los 67 días «para aquellos que de forma voluntaria no quieran continuar» y que deberán dar parte de su decisión antes de este miércoles, 10 de octubre. Un promedio que se incrementaría para quienes sigan hasta el 31 de diciembre del próximo año, fecha límite establecida para la salida de operarios. La incorporación de este segundo grupo de empleados sería mañana, para realizar labores de mantenimiento y reanudar líneas de producción.

Díez destacó la «reducción de los afectados» para la que a «seis trabajadores mayores de 60 se les ofrece una jubilación parcial». Asimismo, «15 trabajadores de entre 54 y 60 años continuarán en la factoría hasta el 31 de diciembre de 2019».

Por otro lado, el secretario autonómico de Industrias de CCOO valoró la garantía manifestada por Vestas de dar preferencia en las recolocaciones. «En caso de tener una necesidad estructural de empleo indefinido en los doce meses siguientes al fin de este año, la plantilla afectada por el expediente tendrá un derecho preferente», recoge el acuerdo ratificado.

Negociar una extinción de trabajadores «nunca va a dar lo suficiente para paliar la gravedad de la situación», aclaró el secretario general de UGT. Rafael Romero reconoció en declaraciones recogidas por las agencias que, a pesar de ello, ayer se superaron las expectativas. Calificó el acuerdo alcanzado como «muy complejo» pero «bueno» desde el punto de vista sindical dadas sus medidas encaminadas a «favorecer al máximo a los trabajadores», incluidos los 82 del ETTs transformados.

Romero hizo hincapié en el plan social de recolocación que permitirá, a quienes de manera voluntaria lo decidan, optar a un puesto de trabajo en las plantas de Vestas situadas en Lugo o Ciudad Real, así como las de diferentes partes del mundo. «No se conoce el número de plazas ofertadas, sino que irán saliendo a medida que vayan surgiendo necesidades», apuntó.

Los trabajadores de Villadangos del Páramo ya ven algo de luz mientras la multinacional muestra, por fin, una voluntad de solucionar el conflicto plasmada en anticipos de 2.000 euros.

Compromiso para «facilitar la entrada» del nuevo inversor

Uno de los puntos del acuerdo ratificado ayer por la plantilla de Vestas recoge el compromiso de la multinacional «con el reempleo de los excedentes del actual proceso de despidos», así como a «colaborar con el conjunto de las administraciones y los agentes sociales para facilitar la entrada de un inversor que garantice el número de puestos de trabajo en los términos previstos en la bolsa de empleo del acuerdo».

El secretario autonómico de Industria de CCOO, Gonzalo Díez, valoró esta postura como «muy positiva». Por su parte, el secretario general de UGT, Rafael Romero, recordó que, junto a la mejora de las condiciones de los trabajadores, la reindustrialización de la provincia está «dentro de los objetivos planteados».

La consejera de Economía y y Hacienda anunció el sábado la existencia de un inversor extranjero dispuesto a hacerse cargo de la planta leonesa. Pilar del Olmo garantizó que se trata de un empresario con experiencia de éxito en España. El Ejecutivo autonómico y la Fundación Anclaje presentarán mañana –en principio– esta oferta ante el Ministerio de Industria.

Romero abogó por la prudencia al discernir entre el interés del empresario y las «condiciones» que después presente. «Pero solamente la posibilidad de que haya alguien interesado da esperanza para ver si al final estas expectativas se convierten en realidad», apuntó en declaraciones recogidas por la agencia Ical.