Hechos para crecer siete centímetros

El calzado no sólo abriga, adorna y teje una historia con piezas no difíciles de encontrar, sino de imaginar. El zapato escenifica sociedades muy dispares, conecta a través de los pies sentimientos y esconde muchos secretos. Uno de ellos es elevar la estatura de quien los lleva. Sin embargo, no siempre fue una acción que tuviera que permanecer en la sombra. En la corte del rey Luis XIV los tacones representaban poder y privilegio, y expresaban gran hombría.

En la actualidad son muchos los famosos y los anónimos que optan por zapatos con alzas para crecer unos centímetros. Pero no sólo los caballeros de escasa altura los calzan, algunos modelos los lucen para ganar altura en la pasarela y muchos hombres que superan el metro ochenta los llevan para ser más altos que sus parejas en ocasiones especiales. Y ahí está para dar respuesta a todos ellos: Masaltos.com, la empresa española de referencia en la comercialización de zapatos de diseño italiano con alzas a través de internet. Sus más de 100 modelos en distintos colores y estilos: vestir, deportivos, casual, botas de trekking, con cordones, con hebillas... permiten aumentar hasta siete centímetros la estatura de sus usuarios gracias a una cuña interior.

Detrás de este particular mostrador virtual se encuentra el leonés Andrés Ferreras, un emprendedor nato que se reinventó y buscó mirarse al espejo y sentirse a gusto con la imagen que le mandaba de vuelta. Nació en Cofiñal, una villa montañosa en la que vivió hasta que cumplió 15 años. En plena adolescencia se trasladó a Sevilla y, más tarde, a Alemania, donde estudió Ciencias de la Educación. Se licenció en la Universidad de Bremen y la docencia era el pan de cada día. También fue ejecutivo en Cáritas y, posteriormente, delegado social en el Consulado Español de Stuttgart. Entre tanto, tuvo una lesión deportiva en la columna que le provocó una dismetría de un centímetro, lo que le obligó a tener que usar unos zapatos ortopédicos «muy feos».

«Me veía diferente a los demás y empecé a investigar. Así conocí la firma italiana Bertulli, que permitía resolver el problema con un calzado con apariencia convencional», recuerda. Con el negocio en la cabeza regresó a España por amor. Se instaló en Sevilla y comenzó a vender por catálogo esos zapatos que tan bien le habían hecho cuando más lo necesitaba. Un año más tarde creó www.masaltos.com, la segunda empresa andaluza que abría un negocio virtual. En estos 25 años, la compañía suma más de 87.000 clientes y alrededor de 250.000 pares de zapatos vendidos en España, Europa y Estados Unidos.

Ferreras empezó a vender este peculiar calzado junto a su mujer. «Es una de las mejores cosas que he hecho en mi vida, junto a la formación de mi familia. Es parte de mí y me hace muy feliz las felicitaciones que recibimos de los clientes por haber creado una empresa tan especial y tener un producto que les hace sentirse mejor», cuenta muy emocionado. De hecho, a sus 68 años sigue al pie del cañón. Muchas mañanas acude al showroom que tienen en el centro de Sevilla para ver que todo marcha sobre ruedas. Eso sí, según comenta, sigue siendo «el cerebro» de esta firma que ahora está en manos de sus hijos.

Deja claro que uno de los éxitos de este negocio es la confidencialidad. Son muchos los rostros conocidos que lucen sus modelos pero, aunque le gustaría, no puede revelar su identidad. Perdería una de sus señas de identidad que le llevó a hacer las entregas de venta online en envoltorios blancos para no desvelar el contenido, e incluso a cubrir sus escaparates para que sus clientes no pudieran verse desde el exterior. Una decisión correcta que le lleva a comercializar 16.000 pares anuales y crecer en plena crisis.

Otro de los valores añadidos es que están realizados con pieles de primera calidad y con el interior totalmente forrado en piel fina. El cuero natural es usado en las diferentes suelas para ganar centímetros de manera invisible. El exterior del zapato presenta piel de anca de potro, ternera tafilete, box calf o piel flor. Gracias a su perfecto acabado, es inapreciable exteriormente esos siete centímetros que hacen que los hombres pisen más seguros, puntualiza el leonés, quien todos los veranos regresa a su pueblo natal para recordar viejos tiempos y echar la partida con los amigos. «Cuando llego hasta las boñigas huelen bien. Los colores y los olores me trasladan a mi infancia». También durante la temporada de esquí acude a la estación de San Isidro.

Es un apasionado de su empresa y cada paso que ha dado lo ha hecho con el convencimiento de que iba por el buen camino. Aconseja a los nuevos emprendedores tener músculo financiero para hacer frente a los desafíos. «Nunca hemos dependido de terceros. Pedir créditos puede ser el comienzo del final», advierte Ferreras para, a continuación, animar a que aquellos que tengan ideas «inquietas» luchen por ellas pero siempre con los pies en el suelo.

Ha sido, y es, un adelantado a su tiempo. Inauguró una página web cuando internet era un desconocido para la mayoría de los españoles. Se alió con Amazon, el portal líder del mundo en comercio electrónico, cuando aún no había aterrizado en España. Fue una de las primeras compañías en abrir sus puertas a clientes y curiosos con la implantación de Google Street View. En 2015 llegó a un acuerdo con el artesano Gianni Garzanero para desarrollar una nueva línea de calzado de lujo elaborada totalmente a mano con la mejor piel del mercado. El último de sus movimientos ha sido la firma de una acuerdo con la compañía nipona ATPC Japan para crecer en Asia.