Sánchez llama a reforzar la Junta «con un Gobierno socialista»

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se mostró convencido ayer de que el Partido Socialista recuperará en las próximas elecciones autonómicas de 2019 el Gobierno de Castilla y León.Lo hará, dijo, «con humildad, trabajo, constancia y determinación», frente a «los vaivenes de otras formaciones políticas y frente al proyecto agotado del PP».

Así lo manifestó durante su visita a Villalar de los Comuneros, en una mañana en la que tuvo tiempo para visitar la campa y la carpa de la formación política, acudir a la tradicional ofrenda floral en el monolito de la Plaza Mayor, donde se dirigió a cientos de congregados, y atender a los medios de comunicación.

El líder nacional del PSOE acudió a celebrar el Día de Castilla y León junto al secretario regional del PSOE, Luis Tudanca, a quien calificó como personificación de la «esperanza» que supone el partido para la Comunidad. De la misma manera, se refirió al ex presidente castellano y leonés Demetrio Madrid, presente en el acto del monolito, como «el ejemplo» de honestidad y «de ausencia de corrupción» en la formación socialista.

«Es una oportunidad histórica para recuperar el Gobierno de Castilla y León, con un PP en pleno proceso de sucesión», consideró Pedro Sánchez. Es, dijo, «la oportunidad histórica para volver a poner en marcha la Comunidad y para reforzar el autogobierno, porque se puede hacer un Gobierno que crea en Castilla y León y con Luis Tudanca a la cabeza».

Sánchez destacó que la fiesta de Villalar es «una celebración que no va contra nadie». Se comprometió a luchar contra la despoblación y a blindar los servicios públicos en una Comunidad, que calificó de «noble» y de «diversa». Tras la alocución en el monolito, recorrió las calles del municipio durante un largo rato y compartió una paella en la caseta del PSOE de Castilla y León en la villa comunera.

Diversidad

El líder socialista destacó el ejemplo de «diversidad» de una fiesta como Villalar, y puso de manifiesto que, gracias a esa diversidad, «ningún territorio se puede sentir atacado por las reivindicaciones de una tierra como Castilla y León». Se trata de «unir la diversidad como fuente de riqueza».

Dijo reconocer en la Constitución Española de 1978 «esos principios por los que lucharon los Comuneros de Castilla: la igualdad y la diversidad», a la vez que aseguró que los que quieren centralizar el Estado «no apoyan la diversidad». También deploró algo «aún peor», como los independentistas que en Cataluña «quieren romper la igualdad» entre todos los territorios de España.

Por eso puso a Castilla yLeón, y a los militantes y votantes del Partido Socialista, como «herederos de la diversidad y la igualdad», al tiempo que apuntó esos dos principios como informadores de la reforma constitucional que impulsa el PSOE. «Daremos más autonomía», aseguró, «y sobre todo potenciaremos la autonomía local», explicó, porque el PSOE reivindica «el autogobierno».

Pero ese autogobierno «es reivindicación, no es letargo» apuntó, refiriéndose al Ejecutivo de Juan Vicente Herrera, «y por eso reivindicamos la lucha contra la despoblación». Hizo un llamamiento a que ese mismo Ejecutivo «se aclare con la mina de uranio» de Retortillo, que se «solidarice con los mineros» de las comarcas afectadas por el conflicto del carbón «y además apueste por las energías renovables».

Cuando otros partidos «engañan con los másteres», otros tendrán que «solucionar la sanidad, la educación y las pensiones», dijo, para aterrizar en la situación política de la Comunidad de Madrid, donde llamó a formar «un Gobierno con Ángel Gabilondo».

Las últimas palabras de Sánchez se refirieron a la sanidad pública, y puso como ejemplo al Gobierno de la Comunidad valenciana, presidida por el socialista Ximo Puig, que «acaba de recuperar un hospital» de la gestión privada. Así, Sánchez se comprometió a «blindar la sanidad pública» y seguir los principios de «libertad, igualdad y fraternidad».