Castilla y León registra la máxima tasa de cobertura de su historia

La evolución de Castilla y León en los últimos años resultó «positiva respecto a sí misma» según el VIII dictamen del Observatorio de Dependencia escrito por la Asociación Estatal de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales publicado ayer por la mañana.

Este balance sitúa 2017 como un año con la «máxima» tasa de cobertura de «su historia» con 36 dependientes por cada mil habitantes –en 2016 fueron 35–, además rebajar su lista de espera hasta las 14 personas desatendidas por cada mil con derecho a prestación de servicio –en 2016 fue de la mitad, seis personas desatendidas–.

El informe también menciona a los dependientes con Grado I (moderado), «cuando la persona necesita ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria, al menos una vez al día o tiene necesidades de apoyo intermitente o limitado para su autonomía personal», según la Ley de 2006.

La absorción de este tipo de dependientes, incorporados al sistema a mediados de 2015 se han realizado a través de tres mecanismos: la ayuda al domicilio –un servicio que decrece–, prestaciones económicas por cuidado familiar (Pecef) y prestaciones económicas vinculadas a servicios (Pevs).

«La estrategia de reducir las cuantías de ñas Pecef e incrementar las cuantías vinculadas al servicio ha logrado una mayor elección hacia estas últimas, porque es cierto que las Pevs castigan a los dependientes con rentas medias en forma de segundo copago», añade.

Además, el Sistema de Dependencia generó 1.958 nuevos empleos directos en Castilla y León, de tal forma que actualmente hay 25.981 empleos directamente vinculados al Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia.

Esto supone que la región tiene la tasa de creación de empleo más elevada de España, de 50,4 empleos directos por cada millón de euros de gasto público. «No obstante, esta tasa se ha estabilizado en los tres últimos años, incluso se ha reducido ligeramente, como consecuencia de la tendencia al incremento de servicios de bajo coste», explica el informe de la Asociación Estatal de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales.

La media española es de 36,1 empleos por cada millón de inversión pública. Por detrás de Castilla y León se sitúa Galicia (45,3 puestos de trabajo), Extremadura (44,7) y Madrid (37,4). Las Comunidades con el ratio más bajo son Murcia (20,2 empleos por cada millón de euros invertido) y Baleares (19,7).

Castilla y León lidera en otros aspectos como las listas de espera, en contraposición del ‘limbo’ que registran Cantabria (36,6%) y Cataluña (37,1%).

A nivel nacional, según el informe, a fecha de 31 de diciembre de 2017, había 1.264.951 personas en situación de dependencia reconocida y 120.213 pendientes de valoración, lo que supone que el 3% de la población española «necesita apoyos para desarrollar las actividades básicas de la vida diaria».

El documento concluye que en 2017 la mayoría de los parámetros de gestión del Sistema «mejoraron», aunque el Saad «se reactiva en gran medida a base de servicios de bajo coste dirigidos fundamentalmente a los dependientes con Grado I».