La patrulla del WhatsApp

Una conversación sobre desigualdad salarial en la Comisaría Provincial de Palencia encendió la mecha. Lo que parecía que se quedaría en un simple intercambio de ideas y opiniones se materializó en un grupo de WhatsApp, donde se avivó la llama que alcanzó una espectacular lengua de fuego que llegó a todas las dependencias policiales de España. Una patrulla de seguridad ciudadana se convirtió en la impulsora de la plataforma Jusapol, que nació hace poco más de un año para exigir la equiparación de los sueldos de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado con los de las policías autonómicas.

Su medio de comunicación es el móvil. De hecho, cuenta con 300 grupos de esta red de mensajería instantánea a los que llegan las consignas y las reivindicaciones que va tomando una junta directiva formada por 14 palentinos. La primera acción que llevaron a cabo después de este «paso hacia adelante» fue el lanzamiento de una petición en Change.org. En menos de una semana consiguieron 12.000 firmas. «La verdad que al tener tanta aceptación e irse incorporando de distintos puntos de España se empezaron a abrir los grupos y decidimos crear una asociación», recuerda Natán Espinosa, presidente de Jusapol. El 18 de julio de 2017 se oficializó esa conversación de WhatsApp y en agosto los policías se acercaron a los guardias civiles para formar un batallón muy especial compuesto en la actualidad por más de 35.000 personas.

Juntos crearon la primera mesa por la equiparación salarial de Castilla y León y, como no podía ser de otra manera, se celebró en Palencia. En la cita marcaron la hoja de ruta con las fechas de las concentraciones y manifestaciones, la recogida de firmas para que la equiparación salarial no esté sujeta a la disponibilidad presupuestaria y las demandas judiciales, que se llevarán a cabo si el objetivo no se logra.

A partir de ese momento las calles se llenaron de este singular 15-M policial que, según Espinosa, consiguió el pasado 20 de enero en Barcelona la manifestación «más grande» de policías del mundo. A ella, además, acudieron representantes políticos como el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera; la líder del partido naranja en Cataluña, Inés Arrimadas, y el presidente del Partido Popular Catalán, Xavier García Albiol. Miles de policías y guardias civiles, 150.000 según los organizadores y 36.000 según el Ayuntamiento de Barcelona, reclamaron nuevamente la equiparación salarial con los Mossos d’Esquadra y la Ertzaintza.

Otro de los movimientos ha sido la entrega de una moción al Parlamento Europeo en Bruselas. En esta lucha, comenta el presidente de Jusapol, les está ayudando la eurodiputada Beatriz Becerra. «Queremos que se enteren de la desigualdad que tenemos en España», subraya. Una desigualdad que se resume en 600 euros al mes, si bien «hay cinco brechas salariales». La primera es que en la Policía Nacional y la Guardia Civil se jubilan perdiendo poder adquisitivo. «Entre 300-400 euros», cifra Natán Espinosa. Por otro lado, las policías autonómicas cobran los servicios extraordinarios: «unos 20 euros la hora». Lo mismo pasa, señala, con la asistencia a juicios. «A nosotros nos dan horas libres y tenemos que pagar la gasolina y el parking, mientras que ellos cobran cuatro horas extra por juicio con un límite máximo de 300 euros», expone. El último punto desigual es, en su opinión, las pagas extraordinarias. «Las policías autonómicas reciben el doble de su sueldo y nosotros cobramos una paga complementaria de 1.000 euros brutos», detalla.

En este sentido, el presidente de la asociación aclara que «no buscan una subida salarial, sino una equiparación». El pasado martes los representantes mayoritarios de la Policía Nacional y la Guardia Civil aceptaron la propuesta del Gobierno sobre la equiparación salarial con los Mossos, sin embargo, Jusapol sigue en sus trece. E insiste, tal y como puntualiza Espinosa, porque el acuerdo no recoge las pagas extras ni el pago por la asistencia a juicios o servicios extraordinarios. «La diferencia de 600 euros se recortaría a 300. Aun así seguiríamos cobrando menos. Además, se deja fuera a los compañeros que se encuentran en situación de segunda actividad y reserva porque todo el dinero es para complementos específicos singulares y productividad».

Se da la circunstancia, relata, que estas reivindicaciones se realizaron ya en 1992 y 2005. Tras idas y venidas se llegó a un acuerdo en 2008 que logró una subida de 200 euros en la nómina y 200 euros en la paga extraordinaria. «Lo vendieron como histórico. Diez años después quieren hacer lo mismo. Parece que no tienen memoria», afirma indignado Natán Espinosa, quien no entiende la «inactividad» de los sindicatos.

Su discurso directo se difundirá hasta el 5 de mayo en una cadena de manifestaciones por todas las provincias que culminarán en un acto multitudinario en la capital de España. Durante este tiempo esperan recibir la contestación de Bruselas. También entregarán las 500.000 firmas en el Congreso de los Diputados para que se inicie la tramitación parlamentaria para que se equiparen los sueldos por ley.

En su día a día cuentan con las redes sociales donde tienen más de 36.000 seguidores en Twitter y cerca de 32.000 en Facebook. Un movimiento que nació en el móvil y que espera que acabe pronto, eso sí, no terminará hasta lograr la meta por la que apareció en escena. «Cuando lo consigamos, estaremos orgullosos de que la reivindicación saliera de Palencia. De momento, este paso está haciendo historia», concluye.