Salamanca se suma al Pacto deEstado contra la violencia de género

El equipo de gobierno del Partido Popular en el Ayuntamiento de Salamanca propondrá en el próximo pleno municipal adherirse al Pacto de Estado contra la violencia de género para «ratificar la unidad en la lucha contra esta lacra social» que, tal y como afirmó ayer el alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco, «es una prioridad». Además, se impulsará la «introducción de cláusulas sociales en los contratos de las empresas que trabajan con el Ayuntamiento para que se respete la igualdad salarial».

«Tenemos desde esta ciudad un firme compromiso con la mujer, la igualdad de oportunidades y la lucha contra la violencia machista», afirmó Fernández Mañueco, quien señaló que dicho trabajo se hace «desde la Justicia, la prevención y la sensibilización» para ayudar a «acabar con esta lacra» también desde la «colaboración con otras instituciones para ser más eficaces».

Así, recordó que en el presupuesto municipal «se va a aumentar la partida destinada a luchar contra la violencia de género y a lograr la igualdad de oportunidades», tal y como ya se hizo el pasado año al pasar de los 237.340 euros dedicados en 2016 a los 455.840 de 2017. También se mantendrá la colaboración con todas las asociaciones «que trabajan en este ámbito en la ciudad de Salamanca» a través de la Comisión de Violencia de Género, creada hace dos años para luchar contra esta lacra «sin ambigüedades ni tibieza, con tolerancia cero frente a la violencia de género».

En su discurso, Fernández Mañueco recordó también las acciones que lleva a cabo el Ayuntamiento a través del Centro de Información y Atención a la Mujer, coordinado con el Servicio de Atención a la Mujer y el Menor de la Policía Local, y que ayudó el pasado año a 97 víctimas de violencia de género de las más de 320 personas dadas de alta en el sistema de protección de la Policía Local. Hizo mención además a la prestación de atención «social, psicológica y jurídica» a la que tuvieron acceso 114 mujeres, casi el doble de las 65 que se atendió el año anterior. Por último, se impulsó la formación de 169 mujeres logrando la inserción laboral de la mitad de ellas, y se puso en marcha el novedoso proyecto piloto PEPO (Perro de Apoyo y Protección), destinado a facilitar la recuperación integral de las víctimas de violencia machista.