Las editoriales de Castilla y León frenaron su producción en 2016

El sector editorial en Castilla y León cerró 2016 con doce sellos más que los existentes en 2015 –103 privados frente a las 91 del curso anterior, dos de ellos cerraron en dicho período, y 21 públicos–, si bien la producción descendió ligeramente, habida cuenta de que el número de libros inscritos en el sistema numérico internacional ISBN, que permite identificar el título y la edición de una obra publicada –si una obra se compone de varios volúmenes se asigna un número a cada uno de ellos y otro al conjunto–, cayó un 6,1%, pasando de los 1.599 a los 1.502, 1.262 de ellos en formato tradicional.

Unos datos que, atendiendo a las cifras globales, muestran una tendencia opuesta a la dibujada en el conjunto del país, que registró el año pasado un aumento de la producción del 8,3%, al pasar de 79.397 a 86.000 –60.763 de ellos en formato papel– inscritos en el International Standard Book Number, según los datos recogidos por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte en Panorámica de la edición española de libros. Análisis sectorial del libro, que acaba de darse a conocer.

Una dinámica sustentada por la producción editorial de las seis comunidades autónomas que mostraron en 2016 mejores números que Castilla y León: Madrid, con 27.894 solicitudes de ISBN, un 3,2% menos que en 2015; Cataluña, con 24.295 y un aumento del 18,5%; Andalucía, con 12.454 y una subida del 19,1%; Comunidad Valenciana, que un crecimiento del 24,3% gracias a sus 7.264 libros inscritos; País Vasco, que con 3.134 tuvo una variación positiva del 40,3%; y Galicia, que con 2.388 subió un 5,4%.

Estas también vieron nacer nuevos sellos el pasado año: 70, en Madrid; 61, en Cataluña; 30, en Andalucía; 28, en Comunidad Valenciana; y 15, en Galicia.

Inactividad

El descenso registrado en Castilla y León, a pesar del empuje que se le presume a las nuevas aventuras editoriales nacidas el año pasado, se explica por el retraimiento de más de un tercio de los sellos: según el Análisis sectorial del libro del Ministerio, 38 de los 124 agentes editoriales de la Comunidad permanecieron inactivos en 2016, lo que no significa que hayan puesto fin a su actividad.

PROVINCIAS

De los 1.502 libros para los que se pidió el ISBN el año pasado en Castilla y León, 376 procedían de Valladolid (653 en 2015); 352, de Salamanca (347); 275, de Burgos (183); 218, de León (176); 68, de Ávila (98) y también de Zamora (33); 61, de Palencia; 46, de Segovia (46); y 38, de Soria (18).

Esta Panorámica dibujada en torno al formato tradicional, fundamentalmente, se repite en cuanto a la edición electrónica se refiere. Pese a que en el conjunto de España se ha registrado un ligero incremento en los últimos tres años, pasando de 20.256 a 23.656, en Castilla y León el número de publicaciones cayó un 16%, pasando de 286 a 240.

En términos generales, los datos muestran que la mayor proporción de libros inscritos en 2016 (el 31,0%) se dedicaron a ciencias sociales y humanidades, seguidos por los de creación literaria (21,4%), ciencia y tecnología (14,1%), libros de texto (12,7%), infantil y juvenil (10,8%) y tiempo libre (7,2%).