El rector de la Usal señala que le «desborda» la cátedra taurina pero la mantiene

«Este es un tema que me está desbordando porque estamos en unos momentos en que todo fanatismo tiene su asiento y predominan los análisis de sal gruesa y la descalificación a priori antes que los estudios reflexivos sobre lo que significan las cosas», reconoció Daniel Hernández Ruipérez, rector de la Universidad de Salamanca.

Hernández Ruipérez comentó que a pesar de la suspensión del acto de inauguración, «las actividades de la Cátedra siguen en marcha», y para cuya inauguración se hará «otra convocatoria con una fórmula diferente a la entrada libre». En cuanto a la cancelación del acto, previsto para el pasado lunes, apenas horas antes de su celebración justificó la decisión de la Fundación General de la Universidad, de forma coaligada con el Rectorado, puesto que era «un acto abierto en el que se podían producir incidentes», informa Ical.

«Podía entrar cualquiera hasta completar aforo, y por no tener garantías de que en la sala no se fueran a producir incidentes, se decidió suspender el acto», sin tener «nada que ver con el orden en la calle, que no es ni competencia ni responsabilidad de la Universidad de Salamanca», subrayó Hernández Ruipérez. Se refirió así a la convocatoria a través de las redes sociales de una concentración antitaurina a las puertas del Edificio Histórico de la Usal. Hernández Ruipérez recordó que cuando el acto estaba convocado, y con la participación de personalidades relevantes en él, empezaron «a tener noticias de movimientos en las redes sociales contrarios al acto».

En esos mensajes, el rector reveló que se encontraron «desde quien manifestaba su oposición a que la Universidad de Salamanca tuviera una actividad de este cariz, hasta quien manifestaba su opinión con mensajes más preocupantes», por lo que los servicios de seguridad detectaron que «se podrían producir problemas».

«La reacción de muchos ha sido preocupante, por cuanto es un síntoma de lo que está sucediendo en la sociedad española en su conjunto», continuó Ruipérez, para quien dicha sociedad tiende «a la intolerancia, el fanatismo y el fomento de odio al contrario». Por ello, pidió «no alimentar los análisis de trazo grueso y respetar a las personas y las instituciones». Además, el rector de la Usal denunció haber recibido «mensajes de todo tipo, desde la simple crítica hasta la descalificación rozando el insulto grosero tanto de unos como de otros», y consideró en ese sentido que «parte del disgusto personal, más allá de la crítica al rectorado sobre haber tenido una gestión mejor o peor de toda la situación, es que se ataque a la Universidad con una crítica completamente infundada de que aquí no se permite el debate y se cede a las presiones».

Por último, aclaró que es la Junta de Castilla y León quien dota económicamente a este programa de investigación con 75.000 euros en tres años, puesto que la Usal «no pone un duro».