Un ‘manjar de reyes’ para conquistar el país

En León la historia se degusta. Y es que sabe cómo cuidar los paladares a través de sus productos de calidad. Es una de las provincias más ricas a la hora de sentarse a la mesa, desde los platos de cuchara a los postres. De un sitio a otro, mientras se pasea, es obligatorio e irresistible tomar una tapa de morcilla, de cecina o de chorizo, sin olvidar su potente botillo o cocido maragato, maridado con una copa de vino, por supuesto, de sus denominaciones de origen. Los locales de siempre se complementan a la perfección con propuestas vanguardistas y cocina de autor. Una oferta que confirma que en León se come bien, pero nunca está de más contar con embajadores de a pie. De esos que en conversaciones con sus paisanos relatan las maravillas de una tierra única. Por todo ello, es necesario contar con un escaparate, pero no uno convencional, sino uno especial. El mejor sería convertirse en la Capital Gastronómica de España en 2018. Razones sobran y el próximo 17 de octubre competirá por el título con Cuenca.

El proyecto al que han denominado León, manjar de reyes fue presentado ayer en un abarrotado Palacio de los Guzmanes –sede de la Diputación Provincial– a través de un documento de 248 páginas que recoge, entre otros aspectos, la hoja de ruta que seguirá en el caso de ser elegida. El maestro de ceremonias, como no podía ser de otra manera, fue el alcalde de León, Antonio Silván, quien comentó que la candidatura se ha hecho «con cabeza pero con corazón» y en la que se refleja «el alma y la personalidad de sus gentes» y con la que se quiere hacer que no sólo la ciudad, sino toda la provincia, esté «más visible al mundo».

Para ello propone un programa «abierto» de más de 160 actividades a lo largo de todo el año, en las que se mezclan «iniciativas novedosas» con las «más tradicionalmente arraigadas». En este punto, agradeció los más de 1.500 apoyos recibidos en los últimos meses para esta candidatura, llegados de diferentes ámbitos de la sociedad: política, deporte, cultura, periodismo, música, restauración, entre otros.

¿Por qué León y no Cuenca? Por su «amplia diversidad cultural, patrimonial, paisajística y costumbrista». «Estas cualidades nos ofrecen los recursos necesarios para hacer de León una referencia gastronómica y turística de primer orden con elementos diferenciadores de cualquier otro lugar», señaló Silván.

Valores añadidos que se suman a elaboraciones que muestran la personalidad y la manera de entender la vida. Una forma de ser que se refleja, manifestó, cada día de la semana en las calles y plazas de la ciudad y de cada pueblo.

«La propuesta es ambiciosa. No queremos solamente el título de Capital Española de la Gastronomía. Queremos aprovechar este reconocimiento para hacer a nuestra ciudad y a nuestra provincia más visibles al mundo», expresó el regidor para, a continuación, añadir que «quien viene a León, vuelve». De esta manera, expuso que su deseo es que tras dos años de cifras turísticas de récord, más visitantes se sumen a la cada vez «más amplia lista de personas que conocen esta tierra». «Queremos que estas cifras crezcan cuantitativamente gracias a una oferta turística de alto valor cualitativo».

La modernidad también tiene su espacio en la candidatura, ya que supone, tal y como indicó, una «corriente de aire fresco» que permite estar «a la vanguardia gastronómica» sin hacer de menos a lo castizo. Una comunión perfecta que se traduce en un «vanguardismo único», apostilló. Una unión que también se refleja entre la ciudad y la provincia. «La capital es el sitio que aglutina lo mejor de cada comarca leonesa. No hay vecino de León que no tenga sus raíces en alguna de las históricas comarcas leonesas», aseguró muy orgulloso.

Antonio Silván lanzó un mensaje contundente a los presentes: «Los leoneses debemos sentirnos legítimamente orgullosos de ser merecedores de este reconocimiento fruto de nuestro saber hacer, de nuestro saber tratar y, claro que sí, de nuestro saber cocinar».

Preparativos de una propuesta que, a su juicio, ha conseguido aunar a toda una autonomía: «En pocas semanas se había conseguido que, bajo liderazgo leonés, ésta fuera también una candidatura de toda una Comunidad». Por último, se dirigió a los miembros del jurado, a quienes recordó que León aglutina «cultura, historia y tradición» y les pidió que sientan «su poso, su presencia y su magnitud».