Acaip atribuye el aumento de agresiones a la falta de personal y la masificación

Las agresiones a los trabajadores de los centros penitenciarios de la Comunidad continúa en aumento, lo que Acaip atribuye a la masificación de las cárceles, la reducción de los funcionarios de prisiones junto a sus elevadas edades y la falta de formación. En estos ocho meses, la Agrupación asegura que superan la treintena registrada en todo el pasado año.

«Ningún funcionario público tiene que ser agredido en el ejercicio de sus funciones», advirtió José Antonio Cartón, responsable autonómico de la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias. En los últimos cuatro años se registraron 172 agresiones, «han aumentado un 15% el número de agresiones a la vez que ha disminuido un 11% la población reclusa y un 15% las plazas de funcionarios de prisión» señaló Cartón.

Acaip achaca esto a varios motivos. El primero, la masificación en las cárceles de Castilla y León que data en casi un 113%, siendo Soria con 540 internos y Valladolid con 170, las más perjudicadas con un 173% y 148% de masificación respectivamente. A estos les sigue el centro penitenciario de Segovia con 471 internos y 344 plazas, lo que significa que están en un 136,91% de su capacidad.

La cárcel de Mansilla, en León, tiene 1019 internos y 864 plazas de capacidad, seguido por los centros de Dueñas, en Palencia, Topas en Salamanca y Burgos. Un total de 4.419 internos para 3.923 plazas funcionales en la Comunidad.

El segundo motivo son las plantillas mermadas, hay 2.169 funcionarios en lugar de los 2.547 en relación a los reclusos y 388 plazas vacantes. «Hay dos funcionarios por cada módulo de 100 internos, uno para la tarea burocrática y otro para vigilar a todos los presos en el patio», acusó José Antonio, lo que conlleva una menor vigilancia de los mismos.

Otro de los motivos está en que la edad media de los funcionarios supera los 53 años frente al 70% de los presos que está entre los 20 y 40 años. Problemas a los que Cartón sumaba «la gran falta de medios, de formación, inversión, planificación y gestión por parte de la Secretaría General y del Ministerio».

La problemática de las prisiones ha impulsado a sus funcionarios a realizar una campaña para exponer a la sociedad esta situación. ‘Una lesión, una donación’, una campaña solidaria de donación de sangre que comenzó ayer, «nuestra idea era hacer 360 donaciones, que fueron las agresiones que sufrieron los funcionarios de prisiones en España», señaló Cartón. Y esta campaña ya ha sobrepasado su objetivo, han realizado 400 donaciones, una cantidad que sigue en aumento.

«Queremos mostrar nuestra solidaridad con la sociedad y con lo público, donamos nuestra sangre y la entregamos a todo el mundo», precisó el responsable de Acaip.

Un toque de atención para dar a conocer el gran problema que viven los funcionarios de prisiones y el fuerte incremento de las agresiones dentro de las cárceles españolas. De esta forma, la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias espera que «la Secretaría General y el Ministerio de Interiores cuenten con nosotros para hablar y poner soluciones al enorme problema que tenemos en las prisiones», explicaron.

En los últimos cuatro años se registraron 172 agresiones, 16 de ellas ocurrieron en el centro penitenciario de Ávila y 4 el año pasado. En Burgos fueron 13, superadas por León con 27 agresiones y casi el doble en Palencia donde ocurrieron 52 lesiones. La cárcel de Salamanca registró 32 agresiones a sus funcionarios, Segovia 23 y Valladolid 9, dos de ellas en el año pasado.

Unas cantidades que se superan año tras año, y que Acaip espera frenar dando a conocer la situación a la sociedad y la gran problema a la Secretaria General y al Ministerio del Interior para que pongan los medios necesarios.