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MEDIO AMBIENTE / LA LLUVA APAGA LOS FUEGOS

El grave incendio de Fermoselle provoca un desastre medioambiental

El fuego calcina 1.500 hectáreas en los Arribes y destruye nidos de aves en peligro de extinción como la cigüeña negra y la perdicera

Dos brigadas forestales durante la extinción en el incendio de Fermoselle.-BRIF

Publicado por
Jose Luis Cabrero

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El incendio intencionado iniciado el pasado fin de semana en Fermoselle (Zamora) está suponiendo un daño medioambiental casi sin precedentes en el ecosistema de los Arribes del Duero, golpeado por las llamas desde el sábado.

El fuego, según explicó ayer el delegado territorial de la Junta en Zamora, Alberto Castro, se ha llevado por delante más de 1.500 hectáreas de monte bajo y matorral, pero también ha afectado de forma muy negativa a los barrancos de granito tan característicos de la zona, que constituyen uno de los principales atractivos turísticos de la comarca.

Según los primeros datos recogidos por los guardias forestales de la Junta y los técnicos de Medio

Ambiente, las llamas habrían alcanzado, incluso, los nidos de las cigüeñas negras, las águilas perdiceras y los buitres leonados que habitan en el Arribe. «Un desastre», señaló Castro, que afecta de forma muy negativa a la «joya medioambiental de la provincia de Zamora».

El fuego, que no entiende de barrancos ni de paisajes, ha afectado también a los musgos que recubren los farallones graníticos de los Arribes y que le dan su característico color verde.

Ni que decir tiene que los efectos del fuego en la zona se prolongarán durante años, y ni siquiera está claro que aves tan sensibles como la cigüeña negra o la perdicera regresen a medio plazo al Arribe tras perder los nidos que usaban habitualmente.

Liliana Fernández, propietaria junto a su marido de una bodega en Fornillos de Fermoselle e ingeniero agrónomo, señala que ha sido una «catástrofe» y lo será durante muchos años, sobre todo porque no existe población en la zona capaz de llevar el ecosistema al punto en el que se encontraba antes del incendio.

El fuego se ha llevado por delante almendros, viñas y olivos, los cultivos más tradicionales que han conseguido arañar con los años algo de productividad al arribe, pero también encinas centenarias de las que «no ha quedado nada, ni rastro», como señala David Moralejo, copropietario de una pequeña empresa elaboradora de aceite que ha visto cómo «el terreno entre Fermoselle y Pinilla prácticamente ha desaparecido, está todo el término municipal quemado». Al menos 25 olivos que habían conseguido poner en producción con mucho esfuerzo son ya irrecuperables. «El fuego se ha metido dentro y tienen todavía las raíces ardiendo», dice, y otros muchos se han visto afectados por el humo y el calor. «Este año se da por perdida la cosecha de aceituna».

Una situación similar es la que percibe Francisco Martín, propietario de una quesería y una bodega que se ha visto obligado a desechar parte de la cosecha de uva blanca que ya se había empezado a recoger «porque huele a humo y está tostada». Señala que el 50% de las viñas de Pinilla están quemadas y el resto afectadas.

Afortunadamente, el estado del incendio de Fermoselle ha mejorado y los servicios de extinción de la Junta, con el auxilio de los medios aportados por el Ministerio de Medio Ambiente y de la Diputación, han logrado controlar el avance de las llamas, lo que permitió a última hora de la tarde la retirada de los medios de la Unidad Militar de Emergencia y la bajada de la peligrosidad del incendio a nivel 1.

Ayer, el incendio contaba con solo dos frentes activos. Uno de ellos, el que afectaba a la localidad de Fermoselle, estaba casi controlado; y un segundo frente, más activo, amenazaba a la localidad de Pinilla de Fermoselle aunque a última hora de la tarde las llamas también parecían frenar su avance y la situación tendía a estabilizarse, según confirmó el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones.

A pesar de la mejora en las condiciones del incendio, la Junta mantuvo durante toda la jornada en la zona un importante dispositivo de extinción integrado por 14 autobombas, 14 cuadrillas de tierra, 8 helitransportadas, dos BRIF y 5 bulldozers. Además, nueve medios aéreos estuvieron lanzando descargas de forma ininterrumpida en la zona para apagar reproducciones de fuego en las zonas más inaccesibles del Arribe, donde es casi imposible la presencia de medios terrestres.

La Diputación se ha puesto ya en contacto con el Ministerio de Agricultura y la Consejería de Medio Ambiente para abordar la posibilidad de recibir ayudas para paliar los daños que los incendios han causado en el territorio de la Reserva de la Biosfera Transfronteriza Meseta Ibérica en la provincia de Zamora, concretamente los registrados a finales del pasado mes de julio en Pino del Oro y Fonfría, y los sufridos este pasado fin de semana en Fermoselle (Parque Natural de Los Arribes del Duero) y en el cañón del Tera, dentro del parque natural Lago de Sanabria.

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