Los trabajadores de Nissan avalan el preacuerdo que salva la planta
La factoría abulense se convierte en la única de recambios de la Alianza en Europa / Alan Johnson considera que «se abre una nueva etapa» dentro de un «nuevo plan industrial»
Después de meses de incertidumbres y tensiones, los abulenses en general y los trabajadores de Nissan en particular, respiraron aliviados tras el preacuerdo alcanzado a primera hora de la madrugada del miércoles al jueves por dirección y comité de empresa, en una jornada maratoniana y de infarto, que culminó con un final feliz.
Aunque se vivió un momento crítico antes de llegar a la medianoche, finalmente ambas partes acercaron sus posturas gracias, entre otras cosas, a la intervención directa de responsable de la Alianza Renault-Nissan en España, José Vicente de los Mozos, que tomó las riendas de la situación el pasado mes de abril para tratar de salvar el futuro de la planta con el proyecto que finalmente ha salido adelante.
Un proyecto que, eso sí, supone la transformación de esta histórica factoría de vehículos industriales en otra que a partir de 2020 se convertirá en la única planta que la Alianza tendrá en Europa para la fabricación de recambios, dando servicio a los clientes de Renault y Nissan.
El preacuerdo, que fue ratificado ayer por los 471 empleados de la plantilla en asamblea, supone la aceptación de una «condiciones similares a lo recogido en el actual convenio de Renault», si bien con algunas variaciones que propiciaron finalmente el entendimiento entre dirección y comité de empresa.
Según señalaron tanto el presidente de dicho comité como el secretario del mismo, Rubén Zazo y Felipe González respectivamente, la rebaja salarial media rondará el 18%, una cantidad inferior a la fijada inicialmente y con un reparto más equitativo en el conjunto de la plantilla, tal y como la representación sindical demandaba.
Según el vicepresidente de las Operaciones Industriales de Nissan en España, Alan Johnson, el preacuerdo alcanzado y su posterior ratificación por la plantilla supone «el inicio de una nueva etapa de transformación para un nuevo centro de fabricación y distribución de recambios para Renault y Nissan». Todo ello, dentro de «un nuevo plan industrial que significará un futuro estable a nivel de empleo y oportunidades para la planta, sus trabajadores y sus familias y, por extensión, para Ávila».
En este contexto, y tal y como en su día señaló el propio De los Mozos, Johnson subrayó el hecho de que la factoría pase a integrarse «en el potente polo industrial que ya existe en Castilla y León, con las tres plantas de Renault en Valladolid y Palencia, y con más de 12.000 empleados».
Hasta la transformación definitiva, Nissan seguirá realizando en Ávila el único modelo que fabrica actualmente en esta planta, el NT400. Será hasta finales de septiembre de 2019, fecha que supone el final del ciclo de vida del producto. Hasta entonces se mantendrá la totalidad de la plantilla actual en Ávila, para después quedarse en torno a los 200 o 250 empleados.
A partir de ese momento, se irá recuperando el empleo en la factoría abulense, a razón de unos 50 trabajadores al año, hasta recuperar lo que la multinacional japonesa considera pleno empleo en 2024, excepto los trabajadores que se hayan jubilado o acogido a bajas incentivadas, entre otras cuestiones.
Una vez alcanzado el preacuerdo, que supuso desconvocar la huelga prevista para la jornada de ayer, Rubén Zazo comentó a las puertas de la factoría que el comité se siente globalmente «satisfecho» del resultado final, ya que dijo estar «convencido» de haber conseguido «lo máximo posible». Sobre todo, después de que en torno a las 23.20 horas las negociaciones estuvieran prácticamente «rotas».
Sin embargo, el «último paso» lo dio la empresa, que una hora después del momento crítico firmó con el comité el «principio de preacuerdo», finalmente refrendado ayer por la plantilla.
El secretario del comité, Felipe González, recalcó que «la planta estaba cerrada» si no se hubiese producido este acuerdo con la dirección, de ahí que el trabajo de los últimos días y semanas haya servido para que «permanezca abierta».
Tras la resolución final, fueron numerosas las reacciones desde todos los ámbitos de la sociedad abulense. Entre ellos el alcalde, José Luis Rivas, quien destacó el «importantísimo» acuerdo alcanzado para el futuro de Ávila capital y provincial.
Desde la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Servicios se felicitó a ambas, al mismo tiempo que mostró su «satisfacción por haberse evitado el cierre de la fábrica». Además, la reconversión en 2020 supondrá «el mantenimiento de una actividad industrial clave para la economía de la capital abulense, tanto por el empleo directo como por el indirecto».
Por su parte, la procuradora abulense de Ciudadanos, Belén Rosado, mostró su «satisfacción» por el acuerdo, a la vez que pidió a la Junta que «vigile el proceso de reconversión» y que apoye a las empresas auxiliares que dependen de la factoría.
Desde Izquierda Unida se destacó el trabajo del comité, pero consideró «inaceptable que la empresa negocie bajo el chantaje del cierre de la planta».
CARRIEDO AGRADECE EL ‘ESFUERZO’ y PROMETE APOYO
El consejero de Empleo de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, agradeció ayer el «esfuerzo» desarrollado por todas las partes para alcanzar un acuerdo sobre el futuro de Nissan en Ávila, que exigió «cesiones de trabajadores y empresa», y garantizó el respaldo de la Junta a las inversiones del plan industrial y la formación de los trabajadores. Fernández Carriedo incidió en la «sensibilidad» mostrada por todas las partes, que permite que el «horizonte» de futuro para la factoría abulense esté «garantizado», cuando se veía complicada la solución.
RIVAS SE COMPROMETE A AGILIZAR LOS TRÁMITES
El alcalde de Ávila, José Luis Rivas, mantuvo ayer un encuentro con responsables de la multinacional, entre ellos Alan Johnson, el vicepresidente de Operaciones Industriales de Nissan, para «empezar ya a trabajar» y conocer las necesidades de la empresa de cara a la reconversión de la planta abulense, donde el alcalde se compremetió a agilizar los trámites para construir la planta. Para el alcalde, el acuerdo alcanzado en el último momento entre la dirección y el comité de empresa de Nissan «es la mejor noticia que puede tener la ciudad de Ávila».
PODEMOS ENSALZA EL CORAJE DE LOS TRABAJADORES
El portavoz de Podemos en las Cortes, Pablo Fernández, se mostró «contento» con el acuerdo que garantiza el mantenimiento de la actividad en la planta, aunque lamentó que «siempre tengan que ceder los trabajadores». Fernández aseguró que es positivo que se evite una situación «dramática» y ensalzó el «coraje y la dignidad» que, a su juicio, demostrado los trabajadores que, como ha destacado, son los que «han rebajado» para «buscar soluciones». No obstante ha lamentado que parte de la solución sea la puesta en marcha de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).
PUNTOS DESTACADOS DEL ACUERDO
Convenio de Renault. El preacuerdo contempla «la aceptación de las condiciones similares a lo recogido en el actual convenio de Renault», tal y como había reclamado en su momento José Vicente de los Mozos.
ERTE. Se minimizan los traslados -a Valladolid- mediante un ERTE para formación con complemento de hasta el 100%, señala otro de los puntos de un preacuerdo que también fija un bono de compensación que sustituye al inicialmente propuesto.
Garantía de empleo. Existe una «garantía de empleo para los trabajadores en Ávila», manteniéndose los niveles actuales hasta finales de 2019, cuando se dejará de fabricar vehículos.
Antigüedad. La plantilla actual conserva los derechos de antigüedad, además de continuar generando derechos económicos «hasta un máximo de cinco quinquenios».