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El jurado ve culpable a Muñoz de matar a golpes a la peregrina Denise

El veredicto es mayoritario para el delito de asesinato por 8 votos contra 1 y unánime para el de robo con violencia / El fiscal mantiene la petición de 25 años de prisión y añade alejamiento

Miguel Ángel Muñoz sonríe ayer, minutos antes de conocer el veredicto del jurado popular.-ICAL

Publicado por
Santiago G. del Campo
Valladolid

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El jurado popular declaró ayer culpable de todos los cargos a Miguel Ángel Muñoz Blas, justo el día en que se cumplían dos años del crimen. Por ocho votos contra uno, lo consideró autor de la muerte de la peregrina estadounidense Denise Pikka, el 5 de abril de 2015.

Esa amplia mayoría se transformó en unanimidad en el segundo delito que se le imputaba, el de robo con violencia. El jurado no encontró circunstancias limitativas de la responsabilidad penal, al considerar no probado que Muñoz padeciera, en el momento de los hechos, «una grave enfermedad psíquica que anulara totalmente sus normales capacidades de conocimiento y voluntad». Eso sí, tres miembros consideraron que padecía una alteración psíquica que limitaba «ligeramente» dichas capacidades.

Tras la lectura del veredicto, la fiscalía mantuvo su petición de pena de 20 años de prisión por el delito de asesinato y cinco más por el de robo con violencia. También solicita indemnizaciones de 50.000 y 30.000 euros para los padres y el hermano de la víctima, petición a la que añadió ayer una orden de alejamiento de la familia de la peregrina de mil metros. El letrado de la acusación, por su parte, confirmó la petición de prisión y solicitó indemnizaciones de 100.000 euros para los padres y de 150.000 para el hermano de la víctima.

El jurado no consideró probado, por 5 votos contra 4, que Muñoz, con anterioridad al 5 de abril de 2015, colocara o modificara una flecha amarilla que indicaba a los peregrinos del Camino de Santiago la ruta oficial del mismo, a la salida del pueblo leonés de Castrillo de los Polvazares, con intención de confundirles y llevarles por un camino que pasa delante de la finca de su propiedad, donde está situada la vivienda que habitaba en el momento de los hechos.

Sí consideraron responsable a Muñoz, sin embargo, de haberse acercado a Denise Pikka cuando ésta pasó andando a la altura de la mencionada finca. La peregrina había iniciado el Camino de Santiago en Pamplona, en solitario, el 6 de marzo anterior. Cuando cubría la etapa entre las localidades leonesas de Astorga y El Ganso, se desvió de la ruta oficial para visitar el pueblo maragato de Castrillo de los Polvazares. Fue al salir de ese municipio cuando la flecha amarilla la desorientó.

Los miembros del jurado consideraron también probado que, después de acompañarla durante un tramo, Denise Pikka se sintió molesta con Muñoz «por la actuación y presencia de éste», según detalla el objeto del veredicto al que ha tenido acceso este periódico. Por ello él, «con un objeto contundente, golpeó fuertemente» a Denise en la cabeza, «a consecuencia de lo cual ella cayó al suelo» y, sin perjuicio de que se diese con unas piedras al caer, «el acusado la golpeó a su vez en la cabeza al menos otras dos veces más y otra en el tórax, con dicho objeto».

Como consecuencia de los golpes asestados por el acusado, la peregrina norteamericana sufrió graves lesiones: fractura a nivel temporo-parietal-esfenoidal derecho; múltiples fracturas en región naso-orbitaria; fracturas lineales en mentón y rama mandibular derecha, con pérdida de tejido óseo en región alveolar anterior y desprendimiento de un diente y fractura de la corona de otro; fracturas en ambos lados y en la base del cráneo, así como fracturas de costillas desde la tercera hasta la séptima.

Los violentos golpes determinaron, así, la muerte por traumatismo cráneo-encefálico severo de la víctima, «con destrucción de los centros neurológicos vitales». El acusado procedió a continuación, para no ser visto, a arrastrar el cadáver de a un lugar más apartado y menos visible, despojándola de su mochila, y a realizarle un corte en el cuello con un arma blanca.

La responsabilidad de Muñoz se agrava por otro hecho considerado probado: que efectuó la agresión «de repente, de una forma sorpresiva», sin que la víctima pudiera advertirlo o pudiera defenderse.

Después, desnudó el cuerpo de Denise, con el fin de acelerar el proceso de descomposición, y lo ocultó bajo tierra en un agujero, en las proximidades de su propiedad y del lugar donde le causó la muerte, «no sin antes seccionarle las dos manos que enterró en otro lugar y que no han sido halladas».

Casi cinco meses más tarde, a finales de agosto, ante la presión policial y el temor de ser descubierto, el homicida desenterró el cadáver y lo trasladó al lugar donde finalmente apareció. Debido al incremento del cerco policial, Muñoz abandonó su domicilio sobre el día 8 de septiembre siguiente, para ser finalmente detenido el día 11 de ese mismo mes, en la localidad asturiana de Grandas de Salime. Por sus indicaciones a la Policía, el cadáver fue localizado en un paraje cercano a Santa Catalina de Somoza (León).

En cuanto al delito de robo con violencia, el jurado considera probado que el acusado quemó e hizo desaparecer las ropas y pertenencias de la víctima. Con ánimo de lucro, se apoderó de 1.132 dólares en billetes, que llevaba en su poder para imprevistos. Martín los vendió 12 días después, 17 de abril, en la oficina de Cajamar-Caja Rural de Astorga, haciendo suyos los euros que le dieron a cambio. También se apropió de otras pertenencias de la víctima.

Por otra parte, el jurado se ha mostrado contrario a cualquier tipo de suspensión de la pena. El abogado defensor, Vicente Prieto, reiteró su solicitud de libre absolución para el acusado, y anunció que presentará recurso, primero ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla yLeón y luego ante el Supremo.