Cerrar

El lotero: «Es un número bonito y me gustó desde el primer día»

Una clienta de 90 años descubre en la administración que el décimo que juega vale 125.000 euros

Leonor se entera en el establecimiento de que su décimo tiene premio, en compañía de los hermanos Pilar y Juan Carlos Arribas.-J. M. LOSTAU

Publicado por
Santiago G. del Campo
Valladolid

Creado:

Actualizado:

La localidad vallisoletana de Medina del Campo, y en especial su más populoso barrio obrero, Santo Tomás, celebraron ayer un ‘chaparrón’ de 6 millones y medio de euros. La histórica administración del número 43 de la calle Valladolid, más conocida como ‘Los Futbolines’ –que también distribuye prensa, revistas y otros artículos propios de un quiosco–, vendió 52 décimos del segundo premio, el 4.536. Se pueden cambiar a 125.000 euros cada uno.

La algarabía estalló a las 11,21 horas de la mañana, cuando los niños Youssef y Nicol, en el primer alambre de la sexta tabla, desencadenaron la ‘lluvia’ con una repetitiva melodía. El número se vendió en 211 administraciones de España. La de Medina del Campo ha resultado ser la que más dinero ha repartido de toda la provincia de Valladolid en el sorteo de ayer.

«Es un número muy bonito, que suena muy bien, y me gustó desde el primer día», aseguró el encargado de la administración, Juan Carlos Arribas. Aunque el establecimiento es de su hermana Pilar, él lo ha regentado durante los últimos años. «Es un fenómeno al que quiere todo el mundo», afirmó ella en respuesta a este periódico. Los vecinos conocen bien el lugar porque lleva abierto al público más de 40 años. De hecho, no es el primer premio a sus espaldas. Ya en 1999 la madre de ambos, Isabel Galindo, repartió 287 millones de las antiguas pesetas en un premio de la Bonoloto «por sólo veinte duros».

Tanto le gustó el número a Juan Carlos Arribas, que compartió un décimo con familiares y amigos: Carmen, su hermana; Natalia, su mujer; Roxana, Vicky, Belén e Inés. Todos ayer, de enhorabuena, saltaban ante las cámaras de televisión y prensa a las puertas del quiosco. «Estamos todas muy contentas», aseguró Roxana. «Yo me he unido al grupo este año, pero ellos llevan cuatro compartiendo lotería. Ha habido suerte».

Fue un día de anécdotas. Entre ellas la de la señora Leonor, ‘Leo’ para los del barrio, premiada a sus 90 primaveras. Como en cada sorteo de Navidad, cumplió con una tradición que abunda en el lugar: guardar el décimo en un sobre, sin mirarlo hasta el día del sorteo. Ella se acercó a ‘Los Futbolines’ a abrirlo, como siempre, pero en esta ocasión la sorpresa fue mucho mayor.

«También hay alguna anécdota negativa. A una pareja le ofrecí el décimo ayer y lo rechazaron», relató el lotero. «Hoy se han acercado para comentarlo conmigo y lamentarlo, pero en general todo el mundo ha venido a celebrar». A media mañana se contaban ya, sobre la repisa de la ventana del quiosco, seis botellas vacías de champán.

Hay tantas buenas historias como premiados. Por ejemplo la de Juan Manuel Téllez y su esposa, Mari Carmen. Él está en el paro. «Nos ha venido muy bien», dice. «Lo utilizaremos, como se suele decir, para tapar agujeros y para hacer algún que otro regalillo». Su hermana les acompañaba: «Estaba trabajando, pero cuando me enteré me salí corriendo del majuelo y me he venido», aseguró.

O la del mecánico Ángel Bravo, tocado por la suerte gracias a que su mujer compró el décimo el día anterior. «Me he salido del taller en cuanto me he enterado, por mi hija. Este pellizco ayuda mucho», aseguró. Su hija Lara, por su parte, desea que con ese dinero inesperado sus padres «se puedan jubilar ya, que es lo que tienen que hacer». Ella no quiere pedirle ninguna propina especial a su padre: «Ya me da mucho», afirma emocionada.

Cargando contenidos...