San Pedro Manrique, a un número de cantar el Gordo

San Pedro Manrique rozó el milagro de nuevo, auxiliado por el bar El Motores y la Administración número 3 de Soria, que de esta forma daba sus primeros premios en Navidad. La suerte se pasó de frenada por un sólo número. El elegido era el 66.514, un guarismo por encima del Gordo. Pero aun así, la aproximación fue más que suficiente para abastecer de pellizcos a la localidad de Tierras Altas.

Y es que el Sorteo del Niño de 1997 ya dejó el equivalente a casi cinco millones de euros, que habían sido ocho en el Sorteo de Navidad de diez años antes. Una localidad, por tanto, que ya sabe de celebraciones relacionadas con la Lotería. «No nos saca de pobres, pero es una alegría», era la frase más repetida en la puerta. «Ya es la segunda vez que me pasa», comentaba Alejandro, un joven que compartía su participación con amigos. «Esta vez ha sido por uno, pero hace unos años me pasó algo parecido. Si había salido algo así como un 54.000, yo tenía el mismo pero en 45.000, me bailaban dos números». La suerte le había dado un segundo aviso.

El sampedrano Teo Martínez recordaba que «casi todo se ha vendido en participaciones y está muy repartido». Gracias a ello «lleva casi todo el pueblo».

Además, el Gordo se dejó caer en Soria aunque de rebote. Si bien todos los décimos premiados se vendieron en Madrid, dos de ellos acabaron recalando en la provincia. Uno de los agraciados fue el jefe de cocina del Parador, Carlos Aldea, cuya pareja trabaja en la residencia de ancianos que repartió 300 décimos premiados. La segunda alegría fue para un grupo de amigas que lo compartió entre diez personas.