«Estoy muy contenta; hemos repartido un pellizco importante»

Carmen Carrillo se levantó temprano, sin embargo, decidió no acudir a trabajar porque no quería «que se le quedara cara de tonta» al ver que ninguno de los grandes premios de la Lotería de Navidad recaía en su establecimiento situado en el número 5 de la calle Aurora.

Aunque no tenía ganas, puso la televisión y los niños de San Ildefonso empezaron a bendecir provincias. A las 11.17 horas salió el 39.415 y las alarmas se encendieron, ya que su despacho está abonado al 30.415. «¡Qué rabia! Por un número no nos ha tocado», se lamentó. Nada hacía presagiar que minutos después una aproximación al segundo premio –4.535– dejaría nada más –y nada menos– que 2,27 millones de euros. Carmen se emocionó: «Estoy muy contenta; hemos repartido un buen pellizco».

La lotera vendió 165 billetes, es decir, 1.650 décimos que fueron a parar a los habituales del barrio, pero también a clientes del bar La Estrella en Las Delicias, del restaurante River Valley en Panaderos y una pescadería del Mercado Central.

Es la primera vez que entrega un premio como propietaria de la Administración que regenta desde el año 1999. Su madre descorchó botellas de champán para celebrar el segundo premio de la Lotería del Niño que repartió en 1998.