Muere a los 96 años el salmantino Marcos Ana, el poeta del cautiverio
Pasó durante el franquismo 23 años en la cárcel, donde escribió sus primeros versos / Fue Premio Castilla y León de Valores Humanos
Fernando Macarro Castillo, más conocido como Marcos Ana, uno de los presos que más tiempo cumplió condena durante el franquismo, falleció ayer en Madrid a los 96 años, según informó el PCE, partido en el que militaba. El escritor y poeta había sido ingresado horas antes en el hospital Gregorio Marañón de Madrid, con pronóstico grave.
Nacido en enero de 1920 en la pedanía de San Vicente, en el municipio salmantino de Alconada, en el seno de una familia de origen humilde, pasó durante el franquismo 23 años de cárcel, los últimos 16 en la prisión de Burgos, de la que salió en 1962, informa Europa Press.
EN PRISIÓN
De formación autodidacta, fue durante su etapa en prisión cuando empezó a escribir sus primeros poemas bajo el pseudónimo de Marcos Ana. En ellos, este militante comunista animaba a combatir la dictadura a través de la palabra y le sirvieron para labrarse una fama como símbolo de la cultura y el compromiso social.
Tras su liberación, huyó a Francia y no regresó a España hasta la aprobación de la amnistía de 1976. Fue combatiente activo en defensa de la República, comisario político de la 44 Brigada Mixta y muy conocido por su papel en la solidaridad internacional con los presos durante el franquismo, dirigió desde París el Centro de Información y Solidaridad (CISE) con Pablo Picasso de Presidente de Honor.
Su obra como escritor y poeta está compuesta por obras como Poemas desde la cárcel, publicado en Brasil en 1960, España a tres voces, publicado en Argentina en 1963, o Las soledades del muro. En 2007 publicó sus memorias, con el título Decidme cómo es un árbol. El director de cine manchego Pedro Almodóvar adquirió los derechos de su biografía.
El Gobierno de España le concedió las medallas de oro al Mérito de Trabajo (2009) y al Mérito de Bellas Artes (2011). Además, fue reconocido en 2010 con el Premio René Cassin de Derechos Humanos que concede el Gobierno Vasco por su actitud al salir de prisión, al defender «la paz y el diálogo y rechazar cualquier deseo de venganza». Fue galardonado con el Premio Castilla y León de Valores Humanos 2013.