Valdeón dimite tras dar positivo en un control de alcoholemia

positivo en un control de alcoholemia, en el que casi triplicaba el límite de lo permitido, le cuesta el cargo a la vicepresidenta de la Junta, Rosa Valdeón, quien se va después de conocerse este «error o imprudencia, algo que tengo que asumir», como la propia Valdeón lo califica.

Rosa Valdeón presentó en la tarde de ayer su «renuncia irrevocable» al presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, según hizo saber a las 20.43 horas el propio Ejecutivo autonómico a través de un escueto comunicado: «La vicepresidenta y consejera de Empleo, Rosa Valdeón, se ha reunido esta tarde con el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, para presentarle formalmente su renuncia, con carácter irrevocable, tras un incidente de tráfico ocurrido en la tarde de este viernes en el que se vio implicada.

Esta decisión de la vicepresidenta se basa en su deseo de que este incidente no perjudique el normal funcionamiento del Gobierno de la Comunidad.

Minutos antes de este encuentro, Rosa Valdeón, compareció ante los medios de comunicación en la sede de la Presidencia del Gobierno autonómico para relatar la secuencia de los hechos mencionados y someterse a las preguntas de los periodistas».

Una dimisión que llega después de que la también consejera de Empleo y portavoz del Ejecutivo diera su versión de lo sucedido en la tarde del viernes, cuando a su regreso de «un viaje personal a Madrid» para llevar a sus hijos a Barajas fue retenida por la Guardía Civil en la salida de la A-6 hacia Morales de Toro, y se reuniera con el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, para comunicarle «en persona» su decisión de marcharse, algo que el máximo responsable de la Junta aceptó.

«Voy a ser consecuente con lo que siempre he defendido», asegura la vicepresidenta de la Junta, pero «dejénme que primero hable con Herrera personalmente», puntualizó en su rueda de prensa para explicar lo sucedido.

«Quiero contarlo. Quiero dar mi versión». Con esta afirmación, la número dos del Ejecutivo de Herrera inició el relato de lo sucedido, que viene a confirmar lo adelantado por EL MUNDO DE CASTILLA Y LEÓN en su web ‘diariodevalladolid.es’, al asegurar que el viernes salió de su casa a las cinco de la mañana para llevar a sus hijos a Barajas, porque se iban de viaje.

«Dormí muy poco. Es cierto que llevo una temporada con problemas familiares, mucho estrés por el intenso trabajo y me había tomado un ansiolítico para dormir y otro medicamento por la mañana», relató Valdeón, quien continuó: «Cuando vuelvo de Madrid, sobre las seis de la tarde, me paro a tomar algo en un área de servicio –Las Chimeneas, aunque no la nombró– a mitad de camino entre Madrid y Zamora, me tomo una pulguita, dos cañas y salgo».

En el trayecto, Valdeón insistió en que ni sintió golpe alguno, como después le demostraron los agentes que le dieron el alto la mostrarle la abolladura en su defensa trasera derecha por el choque contra un camión al que había adelantado, según le comunicaron. «Todo iba con la mayor tranquilidad y normalidad hasta que dos coches me han dado las luces, pero he continuado porque pensé que iba en largas. Entonces he visto a la Guardia Civil que me ha dado el alto», explicó.

Es en ese momento, cuando le informan sino se había dado cuenta que en un adelantamiento había dado un golpe a un camión, «a lo que respondo que evidentemente, no», puntualizó la dirigente ‘popular’. «¿No ha visto usted el bollo que tiene detrás?», le preguntaron los guardias civiles; «en ningún momento he oído ningún ruido», fue su respuesta.

Acto seguido, Valdeón pudo comprobar, según su propio relato, «el parachoques de atrás doblado» y manchado de pintura roja. «Es ahí cuando me hacen la prueba de alcohol», indicó. La hasta ayer número dos del Ejecutivo de Juan Vicente Herrera manifestó que le preguntaron si había comido y que ella les contó su parada en el área de servicio. Y también si estaba cansada, «no, pese a haber dormido poco», respondió Valdeón a la benemérita.

Su positivo en 0,77 mg/l, en una primera prueba, y el 0,72 mg/l,en la segunda, Rosa Valdeón lo achaca solo al ansiolítico Alprazolam que se había tomado.

En ese momento los agentes, que según sus palabras se portaron «exquisitamente», le ofrecieron desplazarse al hospital para realizar un contraanálisis, pero que lo desestimó, tal y como avanzó ‘diariodevalladolid.es’. «Eso significada desconfiar del trabajo de los agentes», aseguró en su comparecencia ante los medios, en la que no quiso comunicar su dimisión hasta no hablar «personalmente» con Herrera.

La ya ex vicepresidenta reconoció que le habían retenido el vehículo, pero negó tajantemente que hubiera huido después de dar el golpe al camión, «porque en ningún momento he sido consciente del golpe», remarcó. Y lo que también rechazó es que viajara a 177 kilómetros por hora: «Siempre pongo el regulador de velocidad, y si hubiera ido a esa velocidad y me toco con un camión probablemente hoy no estaría aquí para contarlo». Además incidió en el hecho de que la Guardia Civil no le impusiera ninguna multa por este hecho y nada le comentara al respecto.

Tras su relato de los hechos, llegó el momento de las disculpas: «Evidentemente tengo que pedir disculpas, primero al camionero si le he hecho algún daño, luego a mis compañeros y a la gente con la que comparto trabajo. Me han llamado todos los consejeros y a todos les he dado la misma explicación».

Valdeón se mostró dolida consigo misma por este «error personal», pero sobre todo por el daño que le pueda causar a Herrera y a su Ejecutivo. «Me duele sobre todo por Herrera, por su proyecto y por mis compañeros», declaró con la voz casi entrecortada, para finalizar: «Esta es la peor rueda de prensa de mi vida se lo puedo asegurar. Un ciudadano normal mañana pasaría un juicio rápido, con la sanción que fuera pertinente, y ahí se acabaría todo. Como tengo una responsabilidad añadida, el ser política, estoy aquí para dar la cara ante los ciudadanos y ante ustedes».

Rosa Valdeón se mantuvo en su «coherencia» para aseverar que siempre ha defendido que los políticos «tenemos un deber de ejemplaridad, y por eso estoy aquí», insistió una Valdeón que no dudó en asumir lo que había hecho: «Lo asumo perfectamente. Ahí he sido muy clara en otras ocasiones. A veces recibes apoyos de personas, que dicen que tiene que ver la vida personal y no con la política, pero no es eso. Yo puedo entender o consolarme, o intentar que humanamente me entiendan, pero el error lo asumo. Lo tengo que asumir».

Y es que la política zamorana quiso dejar claro que no tiene «nada que ocultar» y que quería «ser franca».