El CES exige que el Plan de Salud recupere lo perdido por la crisis
Reclama aprobar «a la mayor brevedad» el IV Plan, tras cuatro años de retraso, y que no sea una mera actualización del anterior
El IV Plan de Salud que la Junta aprobará este mes, según anunció Juan Vicente Herrera en el Debate sobre el estado de la Comunidad, acumula cuatro años de retraso. El Consejo Económico y Social de Castilla y León (CES) ha sido el encargado de efectuar un análisis previo a su aprobación y exige que el Plan «no suponga una simple actualización del anterior» y que recupere lo perdido por la crisis.
En el Informe sobre el Anteproyecto del IV Plan de Salud perspectiva 2020, el CES reclama que el Ejecutivo autonómico tenga en cuenta que algunas medidas y objetivos previstos en el anterior proyecto (2008-2012) se vieron afectados por la delicada situación económica y «sus consecuencias sobre el presupuesto sanitario», y recomienda incorporar «específicamente» las actuaciones que quedaron limitadas por las restricciones presupuestarias.
En este sentido, este órgano consultivo propone que se haga referencia a aquellos objetivos no conseguidos «para incrementar los esfuerzos para su consecución».
Por otro lado, urge a la Junta a que lo apruebe «a la mayor brevedad posible» y le recuerda que lleva «un retraso considerable en su elaboración» porque la vigencia del anterior plan expiró en 2012.
En su estudio, el CES efectúa varias recomendaciones al Ejecutivo autonómico, pese a que reconoce que al haber escogido un procedimiento de urgencia para la consulta, no ha podido efectuar un estudio «sosegado». «El trámite de urgencia no nos ha permitido un análisis profundo del texto a informar», subraya.
Por ello, reclama de la Administración «la utilización cautelosa» de este proceso administrativo y que lo emplee en proyectos «con una urgencia incuestionable», algo que considera «difícilmente defendible por tratarse de un plan que ha requerido una extensa tramitación y por el interés que supone para la ciudadanía».
La conclusión principal sobre las 300 páginas en las que se extiende el proyecto del Plan de Salud es que su elaboración es «adecuada» y destaca la introducción de medidas relacionadas con la salud ambiental. Sin embargo, reclama incrementar los instrumentos de participación, tanto ciudadana, como sindical y empresarial, para «trasladar mayores niveles de información a la sociedad».
El Consejo considera necesario concretar «más ampliamente» los mecanismos de participación ciudadana y resalta la importancia de impulsar los consejos de salud como espacios idóneos para que participen los ciudadanos, a través de las organizaciones sociales.
El CES apunta además que, pese a la indudable participación de una base social, «no se solicitó la participación de las organizaciones sindicales y empresariales más representativas de la Comunidad».
La institución pide mayor concreción también en otros aspectos que tilda de demasiado «generales», como en algunos indicadores de evaluación, «para que se ajusten más al cumplimiento de las medidas».
En la misma dirección, recomienda que junto a cada objetivo aparezca la dotación presupuestaria prevista y poder así garantizar que se lleva a término.
El estudio hace hincapié en la relevancia de una «coordinación real» entre varias consejerías y de aclarar la aportación concreta de cada cartera, con el fin de conocer si se dispone de los recursos necesarios.
El Plan cuenta con cinco áreas de actuación, en la que se definen 26 objetivos generales, 85 específicos y 340 medidas para ejecutar y realiza un análisis sobre el estado de salud de la población castellano y leonesa. Sin embargo, el CES indica que los datos empleados para esta radiografía son demasiado anticuados al corresponder a 2013 y, por ello, aconseja actualizarlos «para que supongan una imagen fiel de la realidad».
Propone revisar el modelo de unidades de gestión que Sanidad pretende extender y aportar medidas específicas para atajar las listas de espera y para abordar las enfermedades mentales.
El CES destaca la importancia de promover un envejecimiento activo y un cambio mentalidad en los jóvenes dirigido hacia los hábitos saludables.
MEDIDAS MÁS CLARAS PARA LOS CRÓNICOS
Discapacidad. «Es necesario incluir medidas más claras sobre la necesidad de adaptar el funcionamiento del sistema a la nueva realidad que supone la demanda asistencial creciente de los pacientes con patología crónica o discapacidad funcional, así como la necesidad de desarrollar una atención integral para estas personas», dice el informe del CES.
Dependencia . «Al hablar de atención a la situación de discapacidad no se distingue suficientemente entre personas en situación de dependencia».