COAG desmiente que el lobo esté en peligro de extinción
Ganaderos, agricultores y cazadores rechazaron la propuesta presentada por Podemos este lunes en el Congreso de los Diputados para pedir la protección del lobo ibérico también al sur del Duero, porque aseguran que «es mentira» que la especie esté en riesgo. De hecho, advierten de que su sobreprotección supondría un riesgo en sí mismo para los lobos.
«Es mentira que el lobo esté en peligro de extinción. Es una mentira tan grande como el Congreso de los Diputados», apostilló en declaraciones a Europa Press el responsable de fauna de COAG de Zamora, José Manuel Soto.
Además, subrayó que el lobo no tiene problema de expansión y que, de hecho, desde Castilla y León «se están exportando (ejemplares) a distintos territorios” y ha denunciado que en realidad “nadie quiere hacerse responsable de los daños» que provocan a la ganadería.
En este contexto, explicó que al norte del Duero, los ganaderos están obligados a contratar pólizas de seguros contra los daños que provocan cuando son ellos los que sufren las consecuencias y quienes alimentan a la especie con su ganado.
Del mismo modo, ha recordado que la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en funciones, Isabel García Tejerina, les ha dicho a los ganaderos que pedirá en Europa retirar la protección del lobo «también al sur del Duero». Asimismo, el representante del sindicato agrícola y ganadero, cree que el lobo está «bien» en Castilla y León y que las cifras actuales se pueden mantener, pero exige el cumplimiento de los cupos frente a las dificultades para cazar un ejemplar.
Soto asegura que de los cupos anuales de 130 a 140 lobos que se pueden cazar, se abate «a menos del 50%» de estos, algo que considera una cifra ridícula. «Que se pongan en la piel de los afectados. Tenemos derecho a vivir pero soportamos insultos. Vamos a ser realistas y a dejarnos de cantinelas. Desde un sillón en Madrid, esto no se ve», concluyó.
En la misma línea, desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), pide que tanto el Congreso de los Diputados como la sociedad les escuche porque quieren seguir siendo ganaderos.