REGULACIÓN DE LOS ESTABLECIMIENTOS DE RESTAURACIÓN
El CES alerta de que la norma frena «la competitividad» de las empresas
Tilda de «demasiado exigentes» algunos requisitos del decreto, que ve necesario para modernizarse
El Consejo Económico y Social de Castilla y León (CES) advierte a la Junta de que debajo de la norma que pretende regular los establecimientos de restauración «subyace un afán demasiado protector del grado de singularización». Un aspecto que considera perjudicial para «las posibilidades de desarrollo» de las empresas del sector, tal y como consta en el informe previo del CES, aprobado por unanimidad el 12 de febrero.
Este documento, que analiza el proyecto de decreto, concluye que, pese a que la nueva normativa cuenta con algunas bondades, en ocasiones, su «escrupuloso detalle y particularización de las actividades» puede devenir en «limitar el nivel de expansión y competitividad de este subsector turístico», al estar enmarcadas en un ámbito nacional, que recuerda que se encuentra en «constante innovación».
Para que esto no suceda, este organismo propone que «flexibilice aquel articulado que limite la capacidad competitiva de las actuales y futuras instalaciones turísticas» contempladas en el decreto. Recomenda, también, que «imprima mayor seguridad jurídica» en algunos aspectos en los que emplea términos genéricos y esclarezca el contenido de algunas condiciones que incluye la norma.
Por ejemplo, alerta de que no realiza una mención específica a formatos de establecimientos de restauración «que están apareciendo constantemente», como las panaderías-cafeterías o las librerías-cafeterías.
Sobre los requisitos de los establecimientos según las diferentes categorías, el Consejo Económico y Social considera que «algunos son excesivos». Cita como muestra que los restaurantes de lujo y primera cuenten al menos con una representación «suficiente» en su carta de vinos de denominación de origen, entre ellas de Castilla yLeón. Advierte, además, que el vocablo ‘suficiente’ «es un elemento subjetivo que exige interpretación» y propone que se suprima «a efectos de una mayor seguridad jurídica».
Pese a que existía una fuerte polémica entre algunos hosteleros, sobre todo de la provincia de León, por la exigencia de incluir determinados productos de Castilla y León, el CES no comparte del todo la nueva redacción del proyecto del decreto, que supone la supresión de referencias específicas a marcas (como Tierra de Sabor) o la eliminación de disponer de porcentajes de determinados productos.
En su informe, apunta que, siempre que se respete en último término la voluntad del titular del establecimiento, sí considera «adecuada la vinculación de la restauración con los productos autóctonos».
Por otro lado, valora positivamente que se actualice la legislación de 1999 y que dote al sector de un nuevo marco regulador «más moderno». También ve «acertado» que se simplifiquen los trámites, que se posibilite la especialización y que ésta tenga carácter voluntario.
APARECE ELGASTROBAR, COCINA DE AUTOR
Más de 20 tipos de tapas o raciones de autor. Esto es lo que debe ofrecer el bar que desee convertirse en gastrobar.
El proyecto de decreto entiende por cocina de autor la elaborada empleando «los mejores ingredientes, altas técnicas de cocina y sea presentada de forma innovadora».
Entre los requisitos de esta nueva modalidad se encuentra también el de contar con productos de denominación de origen u otro distintivo de calidad, aunque no precisa que obligatoriamente deban corresponder a Castilla y León.
Eso sí, la descripción de las tapas o raciones deberá de hacer especial referencia a las denominaciones de origen de la Comunidad.
También en los vinos se han flexibilizado las exigencias y el establecimiento tendrá que contar con una selección que suponga una representación «suficiente» de las D. O. nacionales y la decoración deberá estar marcada por un carácter innovador, del que la norma no precisa más.
REGULA LOS RESTAURANTES MICOLÓGICOS
Los restaurantes especializados en micología están en auge en una Comunidad con tradición en este ámbito, pero hasta ahora no habían sido regulados por la Junta de manera oficial y lo único que había eran iniciativas privadas, aunque contaran con el beneplácito del Gobierno autonómico.
Con este decreto, se crea la figura de restaurante micológico que, obviamente, ofrece principalmente platos elaborados con hongos silvestres.
Deberá ofertar durante todo el año, al menos, un plato elaborado con alguna variedad de hongos silvestres y durante la temporada específica, tres platos. También tendrá que ofrecer actividades de degustación o información sobre los hongos y participar en jornadas de gastronomía micológica.
Para una mejor atención, deberá contar con personal de cocina «con experiencia mínima de dos años en la cocina micológica o bien alguna formación en esa materia».