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JUICIO POR EL CRIMEN DE ISABEL CARRASCO

El héroe que cazó a la asesina

Declara el policía jubilado que persiguió a Montserrat y fue clave para esclarecer el crimen / Cuando ella descubrió el rostro la reconoció por ser la mujer de su último superior, el ex inspector jefe de Astorga

Mielgo, el policía que persiguió a Monserrat.-Ical

Publicado por
Alicia Calvo
Valladolid

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Fue la tarde en la que Pedro resolvió su último caso. Este policía jubilado vio a una mujer asestar cuatro tiros a otra en plena calle y decidió en segundos seguirla. El olfato y el instinto de este veterano sabueso permitieron atrapar a la asesina confesa de Isabel Carrasco y hacerlo en tiempo récord.

Declara hoy el testigo ocular más esencial del caso al que las acusaciones han calificado en las primeras sesiones del juicio como una pieza «clave» para que se esclareciera el crimen y no se quedara sin resolver.

Incluso la propia Monsterrat González declaró que no disparó a Carrasco antes porque se cruzó con este hombre y su esposa.

El paseo fortuito de este policía nacional en segunda actividad, para acompañar a su mujer a renovar el carné de identidad, se tornó desde el principio decisivo para evitar que el crimen quedara impune y cazar a la asesina confesa.

«Voy a seguirla», le dijo Pedro Mielgo a su esposa tras girarse después de escuchar a las 17.15 horas «un petardillo» y ver allí, boca abajo, a quien minutos antes se habían cruzado. Le pidió que llamara al 112 y pidiera ayuda para la mujer que estaba tendida en el suelo en la pasarela sobre el río del paseo de la Condesa. A su esposa, la de la presidenta de la Diputación de León le pareció una cara familiar. «Es de la Junta y sale en televisión», le comentó.

Ni un instante lo dudó este hombre y se dispuso a seguir «andando ligero pero sin correr», a una distancia prudencial, a la mujer que acaba de disparar tapada con una indumentaria que ya registró en su mente como prueba: «Un foulard oscuro, gafas de sol, parca verde y una gorra negra». Pero hubo un momento en el que la perdió de vista. Justo en el que ésta se cambió de ropa. Pero también había memorizado cómo se movía.

Continuó hacia Gran Vía de San Marcos y se encontró de frente con Montserrat González, pero esta vez llevaba abrigo blanco. Escuchó una sirena, hizo gestos para atraer la atención de la patrulla y señaló al Mercedes Benz donde la asesina confesa se encontraba. «¡Es la mujer que disparó! ¡Es ella!», gritó.

En un principio no la reconoció. Era sólo la mujer que acababa de descerrajar varios tiros a otra «a unos pocos centímetros» y por la espalda. Pero cuando Montserrat salió del pasadizo ya cambiada y con el rostro descubierto, la identificó con no poca sorpresa. Era la esposa de su último superior.

Pedro Mielgo, jubilado desde 2007, ingresó en el cuerpo en abril de 1975 y está adscrito a la Comisaría de Astorga en segunda actividad. Cumplió sus últimos años de servicio activo a las órdenes del entonces inspector jefe Pablo Antonio Martínez, el marido de la asesina confesa y padre de Triana, un cargo policial que tras el crimen solicitó un traslado y fue enviado a Gijón.

Jubilado o no, su vocación surgió de nuevo cuando los agentes de la Policía Local hablaban con Montserrat y con su hija Triana, que apareció minutos después. Mielgo, consciente de que sin arma la resolución del caso sería más compleja, se dio media vuelta y comenzó a realizar el camino inverso. Buscó el bolso negro que antes portaba la autora de los disparos por papeleras, debajo de los coches y por cualquier rincón.

«Pensé que nos iba a dar dos tiros también», aseguró a la jueza este hombre, tal y como consta en los cinco folios que recogen su testimonio en el que evidencia que fue muy consciente del peligro que corría. «Sólo hice lo que tenía que hacer como ciudadano», explicó luego en declaraciones a los medios cuando recibió la Medalla de Oro al Mérito de la Policía Local en octubre de 2014.

La tarea del héroe llega hoy a su fin en la sesión del juicio de hoy, en la que declaran además otros cinco testigos oculares que estaban junto a la pasarela, propuestos por todas las partes, y ocho policías, éstos a petición sólo de las acusaciones y la defensa de Montserrat González y su hija. Mañana no hay sesión, el juicio se reanuda el lunes.

LA PRIMERA PERSONA EN LLAMAR AL112

La segunda testigo que declarará hoy será la mujer del policía jubilado que se cruzó con víctima y asesina. Fue quien primero llamó al 112, pero los nervios hicieron que pasara el teléfono a otra mujer que también acudió a la pasarela tras los disparos.

SIGUIÓ AL PERSEGUIDOR

El tercer testigo de la jornada es el pensionista que vio al policía jubilado perseguir a Montserrat González y decidió seguirlos. Llegó hasta el coche donde se resguardó la asesina confesa y contribuyó a llamar la atención de la patrulla de Policía. Allí corroboró que «esa era la autora de los disparos».

El TESTIGO QUE BUSCÓ A UN MÉDICO PARA ISABEL

Prestará su testimonio también el hombre que tras escuchar los disparos subió a la pasarela y al ver a Isabel Carrasco tendida en el suelo bajó, entró en un bar, consiguió a que un médico lo acompañara y ambos subieron de nuevo.

LA ENFERMERA QUE FUE LA PRIMERA  EN TOCARLA

Estaba de paseo con su madre cuando escuchó las detonaciones, dejó a su madre sentada en un banco y se aproximó al cuerpo. Cogió el teléfono que le pasó la mujer del policía jubilado y habló con el 112. Comunicó su condición de enfermera y pidió permiso para tocar y atender a Isabel Carrasco. Fue la primera en hacerlo.

OYÓ LOS DISPAROS  Y VIO CORRER A MONTSERRAT

Otra de las testigos oculares que vio correr a la asesina «tapándose el rostro con un foulard» prestará declaración en la Audiencia.

LOPOLICÍAS QUE SE PERSONARON EN LA PASARELA

Los dos agentes de la Policía Nacional que primero se personaron en el lugar de los hechos serán interrogados hoy.

LA PATRULLA QUE DETUVO A MADR E EHIJA

Los dos policías locales que estaban de patrulla y fueron alertados por los dos hombres que seguían a la autora de los disparos testifican en la misma sesión. Detuvieron a madre e hija y trasladaron a ambas a la Comisaría.

LA INSPECTO RAQUEL LEVÓ LA INVESTIGACIÓN

Estuvo en el registro del domicilio de Triana y se encargó de la investigación en las primeras fases.

REGISTRÓ ELDOMICILIO DE TRIANA

El subinspector de la Policía Nacional que también registró la casa de Triana acudirá para explicar qué halló en el domicilio de una de las acusadas del asesinato.

EL POLICÍA QUE CUSTODIÓ LA CASA DE TRIANA

El último en declarar en esta sesión –la última de la semana– será el policía nacional que custodió el domicilio de Triana Martínez desde que madre e hija fueron detenidas hasta que se efectuó el registro, en el que se encontraron fotos de Isabel Carrasco, datos de seguimientos, búsquedas de armas y munición, entre otras pruebas.