Educación
«Nueve universidades es excesivo; urge regular títulos y plazas»
Entrevista a Ángel Galindo, rector de la Universidad Pontificia de Salamanca. Defiende el 3+2 de Wert e incentivar a la empresa que oferte prácticas para retener el talento, señala que sólo resistirán 9 campus en la Comunidad «por el alumno de fuera» y advierte: «Sólo reduciremos títulos si hay que adaptarlos o no hay alumnos, no por estar repetidos»
PREGUNTA.– El VIII centenario de la Universidad de Salamanca en el horizonte y polémica. ¿Vio como un desplante que la USAL decidiera celebrar por separado la fiesta de Santo Tomás por primera vez en décadas?
RESPUESTA.– Fue una decisión suya que me parece un error porque ambas tenemos un origen común y hemos celebrado juntas actividades que creaban unión de cara a la sociedad salmantina. Las razones de fondo no las conozco, pero lo respeto. La USAL está haciendo sus propuestas, nosotros las nuestras.
P.– ¿Tan malas son las relaciones entre ambas?
R.– Las relaciones institucionales son normales. Colaboramos en actos de la ciudad y no ha habido ningún choque institucional entre ambas. La organización del centenario cada una lo vamos a organizar por nuestra cuenta pero quien tiene que celebrarlo es la ciudad de Salamanca.
P.– Con la inauguración del curso culminan los actos por el 75 aniversario de la restauración de la universidad católica. ¿Cuál ha sido el impacto de la Universidad en la ciudad?
R.– Hemos sido pioneros en muchos ámbitos, en la creación de títulos y en atraer al alumnado de fuera, y las actividades han involucrado a la ciudad, sobre todo los congresos y el V Centenario de Santa Teresa.
P.– Cuatro años después de su nombramiento, hay 6 titulaciones en extinción. ¿Recortes o planificación?
R.– Planificación. Algunos se extinguen por falta de alumnos, pero sobre todo en la sede de Madrid.
P.– ¿En Salamanca se plantean nuevos títulos?
R.– Ocho másteres nuevos, aparte de reajustar otros.
P.– ¿Ha tenido problemas de financiación?
R.– Sí, he tenido que hacer algún ajuste. Ha habido problemas en algunas titulaciones que perdieron alumnos, pero hemos echado mano de otras. Salimos de la crisis por una política doble, la de compartir los ingresos entre titulaciones, ajustar aquellas con poco alumnado y reinvertir el dinero que recibimos del estudiante.
P.– ¿Recortes de personal?
R.– Algunos profesores han tenido que dejar la universidad porque su especialidad desaparecía, pero tenemos más personal que antes, hemos contratado para los grados nuevos en Informática y Comunicación.
P.– ¿Da por pasada ya la crisis?
R.– No ha desaparecido. Hay proyectos que tendrán que esperar. Tenemos por delante la recuperación del edificio viejo, que necesita arreglos y costará 7 millones, pero no hay dinero. En cuatro años se puede recuperar con ayuda de alguna empresa y de Patrimonio. Para lo básico resistimos.
P.– ¿Es una universidad saneada?
R.– Con la ayuda de la Conferencia episcopal, sí. Si tenemos déficit sale en nuestra ayuda, como hace 3 años.
P.– ¿El Gobierno y la Junta han descuidado las aportaciones?
R.– Aunque la Junta se ha portado muy bien respecto a la innovación, ambos se han olvidado de las becas. El Estado ha aparcado las de los estudiantes de las eclesiásticas.
P.– ¿La tasa de reposición del Ministerio a las públicas, les da ventaja?
R.– Ninguna. Las privadas nos regimos con nuestro propio dinero.
P.– Pueden contratar al profesorado que necesiten y las públicas no.
R.– Pero las públicas en caso de despido, de prejubilaciones, lo tienen garantizado con dinero del Estado. Tenemos más libertad pero estamos limitados por nuestros estatutos y si contratamos tenemos que pagar.
P.– ¿Ve lógico que un título se estudie en varios campus de la Comunidad o en dos facultades salmantinas?
R.– No lo es. Urge una regulación del Ministerio y de la Junta para las titulaciones. Entre los rectores tenemos un pacto de caballeros de no repetir un título en una Comunidad y desde años atrás eso no ha sucedido.
P.– Con emigración y paro juvenil por las nubes ¿Deben seguir los títulos sin límite de plazas sabiendo que habrá más egresados que empleo?
R.– No, también hay que regular el número de plazas. Aunque esa regulación tiene que estar abierta a buscar plazas de trabajo fuera de la Comunidad. Las universidades no nacen para dar respuesta laboral sólo a los habitantes de la Región.
P.– ¿Contempla reorientar su oferta?
R.– Profundizar y dar fuerza a lo que ya tenemos. Tenemos cuatro núcleos, salud, educación, eclesiástico y comunicación, y son intocables. No nos planteamos ampliar.
P.– ¿Y reducir algún título en un hipo tético nuevo mapa de titulaciones?
R.– Algún título sí, pero no ninguna facultad y sólo porque esté desfasado o no tengamos alumnos, no porque esté repetido. Si está repetido vamos a competir. Máxime si lo hemos creado antes y tenemos prestigio. Si forma parte de mi identidad no tengo por qué quitarlo, a lo sumo me podrán obligar a ponerlo en otro lugar. Falta regulación política.
P.– ¿Para que las universidades convivan deben especializarse?
R.– Lo veo un error. Una universidad es universidad si tiene universalidad de saberes. Otra cuestión es que se pongan de acuerdo entre ellas y la tengan a través de convenios.
P.– ¿Pueden sobrevivir cuatro públicas y cinco privadas en Castilla y León?
R.– Son excesivas. Sólo podremos sobrevivir si estamos abiertos al alumnado de fuera ycuesta mucho traerlo con mucha promoción.
P.– ¿A favor o en contra del 3+2 de Wert?
R.– A favor
P.– ¿Grados de tres años y másteres de dos no favorecen a quien tiene más dinero?
R.– No. Favorece al alumnado que puede terminar una carrera en tres años y a quien tiene menos dinero porque paga un curso menos que antes. También a la Comunidad, pueden venir más alumnos de fuera porque los latinoamericanos van a Francia o Italia porque son tres años. Pueden estar en desventaja los que hacen el máster pero eso se puede cubrir con una política de becas que necesita España.
P.– ¿Se está descapitalizando la Comunidad con la marcha de jóvenes?
R.– Claro que sí.
P.– ¿Qué pueden hacer las universidades para retener ese talento?
R.– Promoción para tener alumnos y que hagan prácticas en la región.
P.– ¿Por qué no se consigue?
R.– Falta que se incentive a las empresas para que ofrezcan prácticas. Según está regulado me veo obligado a que mis alumnos hagan prácticas fuera de Castilla y León. En hospitales y colegios se privilegia a los de las públicas. Pierde la Comunidad porque mis alumnos que hacen prácticas en Madrid y se quedan allí.
P.– ¿Por qué Castilla y León es invisible en los ranking internacionales?
R.– Hacemos cosas de alto nivel