DEMOGRAFÍA
«El crecimiento es insignificante; no hay cambio de tendencia»
Cuestiona que el aumento de nacimientos perdure y achaca el saldo vegetativo negativo a la caída de inmigración y empleo
El primer aumento (0.2%) del número de nacimientos en cinco años no debe interpretarse como un cambio de ciclo, según sostiene José Manuel Barrio, doctor en Sociología y decano de la Facultad de Ciencias Sociales. «No hay deducir ningún cambio de tendencia. Es insignificante y puede deberse a cuestiones puntuales». Cita como ejemplo una posible coincidencia de que un mayor número de mujeres retrasaran la maternidad los años más intensos de la crisis, pero cuestiona que «perdure en el tiempo».
Del Barrio, experto que compareció en la Comisión de Entidades Locales en el Senado, a finales de año, para explicar cómo revertir la despoblación, pone el foco en el saldo vegetativo negativo de la Comunidad y en cómo se ha perpetuado, sobre todo, en los últimos años. A su juicio, existen dos claves: «la inmigración y el empleo».
Explica que la crisis ha impactado en los ciclos migratorios provocando la espantada de emigrantes y frenando la llegada de inmigrantes, que, según indica, «sostenían el saldo vegetativo, sobre todo desde principios del siglo XXI ».
Con este desequilibrio, la pirámide poblacional continúa envejecida. «Fallamos en que la estructura productiva no es atractiva para que nadie quiera venir; es poco apetecible para personas que viven en otras comunidades o en el extranjero».
Pese a que su diagnóstico no es nada halagüeño, no lo da por perdido. «Se puede dar la vuelta a la estructura poblacional, pero para ello debe de haber políticas económicas y sociales adecuadas».
José Manuel del Barrio es un firme defensor de crear «una nueva manera de gestionar el territorio a través del capital social» y cree que ahí radica la esencia de todos los quebraderos de cabeza que la despoblación provoca en Castilla y León. «Sería la forma de crear un tejido productivo interesante que desembocara en la creación de empleo». La fórmula consistiría en establecer «nuevas formas de coordinación entre instituciones, entidades, asociaciones, políticos... para crear estrategias de adaptadas a cada territorio a través del conocimiento que tienen los actores locales de ese lugar».
Del Barrio opina que los incentivos directos a la natalidad «no sirven para nada», pero cree que sería recomendable «potenciar los indirectos, los servicios de apoyo a los hogares, como las guarderías, los servicios sociales, que ayuden, sobre todo a la mujer, a mantenerse e incorporarse al mercado laboral.