Cinco jóvenes detenidos por once hurtos por el ‘método del abrazo’ o del ‘beso afectivo’

El Cuerpo Nacional de Policía en Segovia da por desarticulado a un grupo organizado especializado en los hurtos por el ‘método del abrazo’ o del ‘beso afectivo’ tras la detención de cinco jóvenes de entre 23 y 25 años que formaban parte de la red y que, entre todos, sumaban ya un total de 99 arrestos. Dentro de la capital segoviana se les imputan once hurtos.

Fuentes de la Subdelegación del Gobierno precisaron que los detenidos son R.D. (25 años), D.D. (23), M.V. (24), M.C. (26) y M.M. (24), “de origen rumano gitano”, y ya fueron puestos a disposición judicial. Asimismo, informaron de que en los últimos meses se había registrado un aumento de hurtos por el ‘método del abrazo’, según las denuncias formuladas en la Comisaría Provincial. Se estableció entonces un dispositivo de vigilancia y control por las zonas donde actuaban estas personas hasta que se consiguió localizarles y detenerles ‘in fraganti’.

Se trata de un grupo de presuntos delincuentes itinerantes que visitaba la ciudad de Segovia entre semana, sobre todo los lunes y los viernes por la mañana, desplazándose desde Madrid, lugar donde estaban asentados. Todo indica que este grupo delincuencial procede de una organización criminal que a finales del pasado año fue desarticulada en Alicante, donde entonces centraban su actividad delictiva. Trasladaron entonces su ‘centro de operaciones’ a Madrid, desde donde se desplazaban a localidades cercanas para cometer sus hurtos.

El ‘modus operandi’ empleado es siempre similar.  Las mujeres del grupo se dirigen a las víctimas, que suelen ser personas de edad avanzada, que caminan solas por la calle y que llevan efectos presumiblemente de cierto valor (anillos, cadenas, pulseras o relojes), y las interceptan con diversas artimañas, alegando amistad con algún familiar, solicitando una firma o ayuda para supuestas organizaciones ficticias; y así logran acaparar toda la atención de la víctima.

Con efusivos abrazos y besos consiguen que la víctima no esté atenta al hurto que va a sufrir.  Una vez que se hacen con las joyas, abandonan el lugar junto con el resto de integrantes del grupo, que se encuentran en las inmediaciones y que vigilan la presencia policial y facilitan los vehículos para la fuga.

Además, la Policía Nacional pudo constatar que había cinco juzgados españoles que tenían diversas requisitorias judiciales sobre estos jóvenes, constando ya para dos de ellos ordenes de ingreso en prisión, algo que se pudo lograr tras a la detención que se produjo en Segovia.