La mitad de las tiendas de El Árbol que cierra DIA son de Castilla y León

La cadena de supermercados Dia despejó el martes la incógnita sobre su plan de reestructuración y comunicó a los representantes sindicales de los trabajadores el listado de las tiendas El Árbol que pretende cerrar para lograr «la viabilidad» de la empresa tras la adquisición de del hasta ahora distribuidor regional. La mitad de los 21 supermercados El Árbol que echarán el cierre pertenecen a Castilla y León.

Diez establecimientos en total, cinco de ellos en León, uno en Burgos, otro en la localidad vallisoletana de Medina del Campo y tres en Salamanca –el de Peñaranda de Bracamonte y dos de la capital, en las calles Tornillo y Muñoz Torrero–.

También cerrará cinco en Asturias, dos en Murcia, otras dos en Badajoz, una en Cantabria y otra en Almería. A esto se suma el desmantelamiento de los servicios centrales de El Árbol hasta ahora en el Polígono de Argales de Valladolid.

La multinacional desglosó esta información en la tercera mesa de negociación, celebrada este martes en Madrid, y estableció un plazo de siete días para negociar la forma en la que se efectuará.

Los sindicatos están convocados los próximos miércoles 26 y jueves 27 a dos nuevas reuniones con la empresa y, aunque aún no han calculado cuántos de los 259 despidos previstos corresponden a la Comunidad, la constatación de que la mitad de las tiendas sean de Castilla y León y que dos de cada cinco salidas correspondan a servicios centrales –principalmente concentrados en Valladolid– vatici na un impacto «muy significativo».

La dirección de la empresa presentó el informe técnico elaborado por los auditores externos CMC, que acumula datos negativos de 2011 a 2013, y justificó 18 de las clausuras por falta de rentabilidad y tres por alquileres «excesivos que no ha podido renegociar», según fuentes de UGT y CCOO, las dos centrales representadas en la mesa junto con la mayoritaria Fetico (Federación de Trabajadores Independientes de Comercio).

El secretario general de la Federación de Servicios de CCOO, Jesús Olivar, aseguró que la compañía continúa aferrada a las condiciones económicas iniciales del expediente de regulación. Sigue sobre la mesa la propuesta de Dia de 25 días por año trabajado con un máximo de doce mensualidades.

Este es uno de los principales caballos de batalla de los sindicatos que reclamaron, por ahora si éxito, 33 días con 24 mensualidades. Tanto Olivar como el dirigente de UGT Orlando Aranzana consideran la oferta «totalmente insuficiente».

Los negociadores reconocieron que la cadena cotizada en bolsa está abierta a la posibilidad de que se produzcan salidas voluntarias pero con unos requisitos. Por ahora impone que quien solicite el abandono «pertenezca a una tienda que esté en un radio de cinco kilómetros de algunas de las que cierra y que el el personal tenga la misma categoría que el despedido».

Los sindicatos se oponen a ambas condiciones. «Según están las cosas, la gente por conservar el trabajo se adaptaría a un nuevo perfil incluso inferior», indica Olivar, que también opina que la cuestión de la distancia entre tiendas «se podría resolver con traslados».

El representante de CCOO criticó «la baza jugada» por Dia de dar a conocer los establecimientos concretos porque eso puede debilitar la movilización «si el personal ya sabe quién va a salir».

Tanto Olivar como Aranzana valoraron la «disposición» para alcanzar un consenso de la multinacional, que propone un plan de recolocaciones externo. A la vez le han propuesto crear una bolsa de empleo ante posibles vacantes futuras.