Barazón: «Entiendo que presenten la moción de censura; entiendo todo»

Está triste y dolido. No se siente bien, pero está entero. Esos son los sentimientos que tiene el presidente de la Diputación de León, Marcos Martínez Barazón, en la cárcel de Navalcarnero, donde se encuentra desde que el pasado jueves el juez de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, ordenara su ingreso en prisión incondicional y sin fianza por su supuesta participación en la trama de corrupción destapada por la operación ‘Púnica’.

Pero, con todo, insiste en que no tiene intención de dimitir, «porque eso sería reconocer que soy culpable y no lo soy; soy inocente», asegura con la misma contundencia que afirma: «Entiendo la decisión de mis compañeros los diputados de poner una moción de censura, lo entiendo todo».

Marcos Martínez, que el martes recibió la visita de su abogado en la prisión, quien le contó que ya había recurrido el auto de encarcelamiento y con el que estuvo preparando los siguientes pasos a dar para su defensa, no duda ni un segundo cuando de hablar de su dimisión en la Diputación de León y en el Ayuntamiento de Cuadros se trata, e insiste: «No voy a fimar nada». Y lo explica: «Acataré todas las decisiones que tome el Partido –en clara alusión al expediente de expulsión que ya firmó la dirección nacional del PP– y fimaré todo lo que quieran que firme, pero cuando esté fuera de aquí; nunca antes».

La emoción le llega al conocer del apoyo de sus concejales de Cuadros, que se niegan a presentar la moción de censura, como sí se va a hacer en la Diputación, y ya han decidido que pasarán a ser no adscritos. «Eso demuestra que alguien está conmigo y que sabe que no he hecho nada», puntualiza un Marcos Martínez que se pasa la mayor parte del tiempo solo en la prisión, dándole vueltas a la idea de su inocencia. «No pueden encontrar nada que sea ilegal», avisa en clara alusión a la investigación que está llevando a cabo el Juzgado central deInstrucción número 6 de la Audiencia Nacional, con el apoyo de la Fiscalía Anticorrupción.

Celda compartida

Una soledad, la de la prisión, que sólo se rompe cuando Marcos Martínez llega a su celda del módulo de ingresos, que comparte con el alcalde Valdemoro, el también ‘popular’ José Carlos Boza, sobre el que el juez Eloy Velasco decretó auto de prisión incondiconal y sin fianza, como en el caso del todavía presidente de la Diputación leonesa.