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'Operación Púnica'

Los ediles de Cuadros se enrocan y dejan a Marcos Martínez de alcalde en prisión

El PP expulsa los seis concejales y firma también la de Barazón por cinco faltas «muy graves» / Anuncia la moción de censura en la Diputación y a Emilio Orejas de presidente

Lupicinio Rodrigo, Manuela García, Emilio Orejas, José Manuel Moro y, al fondo, Mari Paz Díez-Ical

Publicado por
Felipe Ramos
Valladolid

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Lo avisaron y cumplieron su amenaza. Los seis concejales del Ayuntamiento de Cuadros (León) se enrocaron ayer en su apoyo a Marcos Martínez Barazón, que seguirá así como alcalde del municipio leonés de poco más de 2.000 habitantes desde la cárcel de Navalcarnero, donde se encuentra por su supuesta participación en la trama de corrución descubierta por la operación ‘Púnica’.

Los compañeros de corporación de Marcos Martínez prefieren mantener, de momento, la lealtad a su alcalde y así se lo comunicaron al secretario provincial y presidente en funciones del PP de León, Eduardo Fernández, en la reunión que mantuvieron en la sede del partido.

Fernández ya avanzó que serán expulsados, pese a que ellos ya le manifestaron su intención de darse de baja y pasar a ser ediles no adscritos. Los ‘populares’ perderán este municipio después de 23 años, que será ahora gobernado con la mayoría absoluta que ostentarán los seis fieles a Martínez. El PSOE, con dos concejales, califica la situación de «inadmisible».

Para el PP, la expulsión de los concejales es la única solución tras haberse negado «a cumplir con sus obligaciones con el partido y porque no han estado a la altura de las expectativas de los ciudadanos y del nivel ético que se les demanda».

«Esa situación probablemente no genere más que descrédito en la calle y tendrán que explicar cómo se va a llevar la gobernanza del Ayuntamiento si el máximo responsable no va a estar», añadió Fernández.

Un puesto, el de regidor que desde ya ocupará el actual primer teniente de alcalde, Feliciano Fernández García. Los concejales, que se negaron a hacer declaraciones, sí dejaron claro en el encuentro con Fernández que su postura responde a una actitud, entre otras cosas, de «prudencia» y apelan a la presunción de inocencia.

Moción de censura

Donde no hubo ni una fisura fue en los catorce representantes del PP en el Diputación provincial. Todos, según dejó claro el presidente en funciones desde el asesinato de Isabel Carrasco en mayo pasado, cerraron filas con el partido, que anunció ya que habrá moción de censura. Claro que, tal y como adelantó en exclusiva EL MUNDO DE CASTILLA Y LEÓN y confirmó el propio Eduardo Fernández, se frena al menos «un mes» para permitir a Marcos Martínez que alegue contra su expulsión, que ya se firmó y tramitó ayer por cinco faltas «muy graves».

Hay que recordar que Martínez Barazón, como también avanzó este periódico, se niega a dimitir porque entiende que todo es un «complot» y una «confabulación» del partido contra él, tal y como le ha comentado a sus más cercanos y a su abogado.

De esta forma, Eduardo Fernández anunció al diputado de Deportes y Juventud y alcalde de Valdelugueros, Emilio Orejas, como próximo presidente.

Lo que también reconoció es que el partido dio ayer mismo orden de paralizar el pliego de contrato de San Isidro, que había sido cambiado por las empresas de la supuesta trama corrupta a su medida y que, tal y como adelantó este periódico, dos diputados habían lanzado un día después de que Marcos Martínez fuera encarcelado. «Hay que parar ése y todos los que aparezcan», puntualizó.

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