La Junta pide "paciencia" hasta conocer el dictamen sobre las larvas

El consejero de Educación de Castilla y León, Juan José Mateos, ha pedido "un poquito de paciencia" hasta que su departamento tenga, dentro de una semana, el "dictámen final" que aclare qué ha ocurrido en el caso de la aparición de larvas en la sopa servida en 6 comedores escolares de la Comunidad.

En declaraciones a los periodistas, antes de recoger en Valladolid el Premio Solidarios de la ONCE por la labor de la Consejería en la integración de escolares con discapacidad visual, Mateos ha explicado que el dictamen estará basado en las auditorías que realizarán en los próximos días tanto la empresa implicada, Serunión, como una empresa externa contratada por la Junta que trabajara junto a los técnicos de la Consejería.

Para la elaboración del documento la Administración contará también con el diagnóstico que realizará el departamento de Sanidad, que "está haciendo su trabajo" en lo que le corresponde al tratarse de una incidencia sanitaria.

Este dictamen "dirá lo que ha sucedido y lo que no debería volverse a producir", ha afirmado el consejero, quien sin embargo ha remarcado que se trata de "un incidente que nunca había sucedido" y que no debe llevar a la "precipitación" o a "diagnósticos erróneos".

"Lo más importante es que no hay riesgo alguno, que la vida transcurre igual", en opinión de Mateos, para quien los comedores escolares de la Comunidad "ayer y hoy funcionan con absoluta normalidad".

Mateos ha explicado que esta empresa sirve diariamente 300.000 comidas en España y es una compañía "potente y seria" que trabaja en más de cien colegios de Castilla y León, donde hasta ahora no había tenido "incidentes" de estas características.

El consejero ha pedido "no estigmatizar a la empresa" y se ha comprometido a explicar a los grupos parlamentarios que lo soliciten toda la información que acumule su departamento, aunque ha insistido en acabar con los trabajos de auditoría antes de sacar conclusiones.