El PSOE arropa a Ábalos y alega que actuó "de buena fe"
Narbona acusa a Casado de crear un escándalo ficticio para opacar al Gobierno. El PP pide una investigación la comparecencia en el Congreso de Marlaska
El PSOE trata de pasar página de la polémica desatada por la controvertida gestión del paso por Madrid de la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, quien tiene prohibida su entrada en territorio de la UE. Los socialistas consideran que la derecha ha convertido en un escándalo un problema ficticio para opacar los logros del Gobierno y ayer salió a arropar a su secretario de Organización y ministro de Fomento, José Luis Ábalos. Aunque su actuación en el aeropuerto de Barajas, donde estuvo 25 minutos con Rodríguez, sigue en el ojo del huracán y deberá ser revisada por las autoridades europeas, en la Ejecutiva del partido le mostró su pleno respaldo. Y también, un capote, al evitar exponerlo ante los medios de comunicación: en la rueda de prensa posterior al encuentro, su presencia habitual fue sustituida por la de la presidenta de la formación, Cristina Narbona.
Los socialistas consideran que Ábalos ya ha dado todas las explicaciones pertinentes y es por ello que la cúpula socialista no le exigió más detalles adicionales de lo sucedido, según explicó Narbona, que salió a defenderlo. "Se ha obrado de buena fe", argumentó, para subrayar que el ministro logró evitar la entrada de Rodríguez en territorio español, algo que consiguió siempre siguiendo las indicaciones de Interior y de las fuerzas de seguridad. Narbona admitió que la situación "no es cómoda" para Ábalos, pero insistió en que la polémica no la ha generado el episodio en sí mismo, sino la voluntad de la derecha de agitar controversias artificiales para tratar de oscurecer los logros sociales del Gobierno.
"¿Quién se dedica a convertirlo en escándalo nacional?", inquirió. Acusó a PP, Vox y Cs de crear una "agenda ficticia" paraesparcir "tinta de calamar" sobre el Gobierno. "Nosotros estamos en España gobernando, algunos están en Venezuela", resumió la vicepresidenta, Carmen Calvo.
FISCALIZACIÓN
El PSOE parece tener asumido que las autoridades europeas analizarán cómo ha procedido España en este incidente, pero ve con menor agrado la fiscalización que anuncia la derecha. El PP mantiene la presión al Gobierno por este asunto y anunció ayer una doble batalla: en el Congreso de los Diputados y en el Parlamento Europeo, informa Pilar Santos.
En la primera Cámara exigirá, con el apoyo de Cs, una comisión de investigación y también pedirá la comparecencia del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, al que Ábalos también incluyó en uno de sus relatos sobre por qué fue a Barajas. Y en el Parlamento de Estrasburgo, el grupo popular preguntará al alto representante de la Unión, Josep Borrell, si España ha incumplido las sanciones decididas hace meses contra el régimen chavista y le reclamará qué medidas se pueden tomar para que esta situación no vuelva a ocurrir.